Tanta impunidad ante este izqierdoso invento de las okupaciones, tan de rabiosa actualidad, gracias al llamado movimiento de "indignados", está resultando contagiosa y su rápida extensiòn, podría terminar por convertirse en epidemia, si nuestras autoridades gubernativas y judiciales continúan tocando el violòn en lugar de ponerse manos a la obra para arbitrar procedimientos que permitan rapidez y eficacia, para el desalojo de las garrapatas okupas y unas normas que sancionen contundentemente estas conductas para evitar las repetidas recidivas.
Tanta facilidad para okupar y tanta impunidad para los okupas está permitiendo que veamos florecer novedosas y originales okupaciones; a cada cual mas grotesca. En esta ocasiòn le ha tocado ejercer de victima al sistema hospitalario. Aunque no parece que en esta ocasión se trate de un indignado del 15 M, dada la ubicua e indiscriminada actividad okupa de quienes se amparan tras dichas siglas, tampoco seria de extrañar.
Según cuentan el Diario "El Mundo" y el diario "ABC", en su ediciòn de Sevilla, un paciente que se encontraba hospitalizado en el Hospital Juan Ramón Jimenez de Huelva se ha negado a abandonar la habitaciòn tras haber sido dado de alta, de una intervención quirúrgica ; y así lleva mas de cuatro meses en la habitaciòn individual a la que ha sido trasladado para evitar que se extienda el "contagio",recibiendo todos los servicios, comida incluida, sin que la vía de diàlogo abierta con el mismo y con su familia haya conducido a ninguna parte.
Agotadas la vía de la negociaciòn, y segun dicha noticia, la direcciòn del centro ha acudido a la vía judicial, que con su proverbial parsimonia, aún no ha dicho ni pio, por el momento; por lo que el okupa sigue tan feliz con su okupaciòn, cuyo alojamiento a cuerpo de rey pagamos entre todos.
Así que ya lo saben, cuando la lista de espera les desespere, declárense indignados, entren el el hospital que mejor le parezca y okupen la primera cama vacía que encuentren. Tal como están las cosas, lo mas probable es que, en lugar de ponerle una camisa de fuerza o darle una patada, allí donde Berlusconi suele mirar a las hembras de buen ver que pasan a su lado , terminen por ingresarlo, darle una habitaciòn individual con vistas al mar o a la montaña y u operarlo o atenderlo preferentemente . No vaya a ser que se les muera allí mismo o sufra cualquier daño y termine la Dirección del Centro procesada por Omisión del deber de socorro.
Sea como sea, lo cierto es que la noticia no ofrece mucha mas informaciòn, ya que la fuente de la misma procede exclusivamente del propio centro hospitalario; quienes se han amparado en el secreto profesional y en el derecho a la intimidad del okupa para no facilitar mas detalles; por lo que será preciso su seguimiento para conocer todos los entresijos que puedan explicar tan extraña como duradera okupaciòn .
Esto es un pais de pandereta y "ole" y asi nos va,esto que comentas esta bien como idea aunque no creo que un hospital sea el sitio ideal para alojarse lo digo por la comida,prefiero indignarme e instalarme en la cafeteria del centro hospitalario.
ResponderEliminarFelicidades por el escrito.
La verdad es que normalmente la comida de hospital no suele ser para tirar voladores, aunque con la que está cayendo, seguro que mas de uno tampoco le haría ascos.
ResponderEliminarLa verdad es que la noticia está un poco coja ya que no recoge la versiòn del "okupa". Pero sea cual sea esta, cuatro meses de okupaciòn y suma y sigue,tampoco parecen tener mucha justificaciòn . Este es el país del "talante" que nos deja el okupa de la Moncloa.