sábado, 29 de mayo de 2010

OKUPAS AUTENTICOS Y OKUPAS DEGENERADOS

Anteriormente, en este mismo blog se han tratado en diversas entradas los puntos de vista de los okupas. ( 1 , 2 , 3 , 4 )
Recientemente los medios anarquistas se han hechos eco de un artículo, traducido del inglés al castellano, en que, desde una perspectiva anarquista se analiza el estado actual del movimiento okupa en Holanda tras la reciente reforma de su código penal ilegalizando la okupación y estableciendo penas de prision para tales delitos. Asimismo el articulista expresa, como okupa, las razones para no acudir a una manifestación convocada para el próximo día 1 de junio por colectivos okupas holandeses, en protesta por dicha ilegalización.

El artículo resulta altamente revelador, de los auténticos, complejos y variopintos fines del te movimiento okupa, así como de sus perversiones, al tiempo que, sin proponérselo, desmonta, desde dentro del propio movimiento, alguno de los mitos de los que se alimenta gran parte de su propaganda; poniendo de manifiesto, cómo el primigenio espíritu anarquista del movimiento okupa ha sido fagocitado por arribistas, mangantes, mercachifles y advenedizos del mas variado pelaje, con mas cara que verguenza. Lo cual resulta perfectamente extrapolable a lo sucedido en nuestro país.

El artículo pone de manifiesto que los okupas, además de pocos son tambien mal avenidos. Lo cual por otra parte tampoco debe extrañar, en cuanto, como anarquistas y antisistema, cada uno se siente en el derecho de entender, la okupación a su manera, siempre que resulte contraria a las normas del Estado, y por tanto hace uso de las propiedades okupadas para los mas variados fines. Pero en ningún caso las okupaciones tienen nada que ver, con su repetitivo mantra de la lucha contra la especulación inmobiliaria; espantajo que la mayoría de estos grupúsculos sacan a pasear a la mas mínima ocasiòn, como justificación de sus actos; esperando con ello acallar sus propias conciencias y de paso engañar y atraer a sus filas a algunas almas cándidas, en un intento de adquirir masa crítica que les permita intentar algún tipo de negociaciòn o clalaneo con el poder establecido.

El articulista reconoce que " en el 90% de los casos de la escena squatter surge una variedad de grupos contraculturales que no se encontrarían fácilmente en ninguna otra parte de la sociedad. Punk, Techno y fiestas goa, espacios de artistas, anticapitalistas, antifascistas, grupos de apoyo de refugiados, activistas anti-psiquiátricos y muchos otros grupos e individualidades subversivas han echado raíces en la escena okupa. Sin squats muchas de las iniciativas arriba mencionadas no se habrían podido llevar a cabo".

Por si alguien lo dudaba, de tal afirmación se desprende claramente , que la finalidad de las okupaciones nada tiene que ver con la lucha contra especulación inmobiliaria, sino que, por el contrario, constituyen un medio de obtener inmuebles, gratuitamente, para lograr fines muy diversos, totalmente ajenos a dicha reivindicación; y en muchos casos, para usos o reivindicaciones prosaicas que ni tan siquiera tienen caracter político.

El articulista pone de manifiesto que hay dos clases de okupas: Los anarquistas genuinos, activos y políticamente comprometidos con su ideología, entre los que se cuenta, y todos los demás; y que estos últimos se han aprovechado del movimiento okupa desnaturalizándolo, banalizándolo, subvirtiéndolo y confundiendo sus fines originarios.

Y lo que todo ello refleja es que ninguno de ambos grupos que utilizan la okupación como medio, tiene realmente como fin, la lucha contra la tan cacareada especulación inmobiliaria. En cuanto que los llamados okupas genuinos de inspiración netamente anarquista utiliazan la okupación como uno de los medios para conseguir la destrucciòn del Estado, que constituye su fin principal; mientras que los que podríamos llamar okupas "sobrevenidos" la utilizan símplemente para parasitarlo.

Unos y otros se culpan mutuamente. Los primeros acusan a los segundos de aburguesamiento, y los segundos de haber acabado, con sus acciones violentas, con la gallina de los huevos de oro que estos recogían. Lo cual expresa el articulista en el siguiente párrafo transcrito a continuación :

"Pensamos que el problema actual es que un gran grupo de la escena squatter no está políticamente activo o/ni con conciencia. Ven la okupación como una forma de vivir aprobada legalmente por el Estado y se enfadan mucho por que ahora serán llamados oficialmente delincuentes. Parece que culpen de ello a la parte políticamente activa de la okupación".

Desde su posición anarquista, el articulista, pone de manifiesto, probablemente sin pretenderlo, como la okupación nada tiene que ver con la lucha contra la especulación inmobiliaria, sino directamente con la destrucción del Estado, como instrumento central del capitalismo, según su propia concepción; lo que refleja en al párrafo que se transcribe a continuación:
"Como anarquistas nunca hemos tenido ninguna fe en el Estado o en la democracia representativa. Es el capitalismo y la jerarquía de poder la que dirigen el Estado. La única razón para tener algo que ver con el Estado es para combatirlo por todos los medios posibles"

Podría decirse mas alto, pero no mas claro. Lo mas sorprendente y paradójico es que el Estado de Derecho de cobijo a estos confesos dinamiteros de sus propios cimientos, que no solo predican lo que piensan, sino que actúan en consecuencia; gracias a Dios, por el momento, con unos medios tanto materiales como humanos, muy precarios.

Tampoco podría decirse mas claro lo que los anarquistas "puros piensan de los okupas "plagiarios" o "parásitos, como ellos mismos les denominan". En este sentido los párrafos que se trasnscriben a continuación, resultan suficientemente expresivos, sin necesidad de mas comentarios :

"Nosotrxs como colectivo pensamos que si el Estado ilegaliza la okupación otra vez lo hace para librarse del elemento parasitario que ha infectado la escena okupa.
Como aquellxs que nos han inmovilizado durante años con sus llamadas a la no violencia y a las políticas conformistas. Nunca han respetado la forma anarquista de tratar con el Estado y la policía de manera no conformista. Cada manifestación ha sido cortada por ellxs. Muchas acciones squatters y desalojos han sido esterilizados por aquellxs que no quieren molestar al estado y sus poderes. Tienen miedo por sus posiciones en la sociedad y en "la forma en la que la sociedad nos mira!" Son ellxs las que han arruinado la escena okupa con sus intentos de ser amigos de un Estado que nunca ha querido ser nuestro amigo. Siempre ha habido un desequilibro entre ellxs y nosotrxs. Para ser una fuerza reconocida tienes que tener un nivel. Especialmente porque con los conformistas y lobbyistas hemos perdido todo nivel. Joder, si hasta invitamos al Wijkagent a ir en nuestro lugar para ver si una casa está realmente vacía! Desde el primer momento dejamos que el Estado decida si lo que estamos haciendo está bien!
Los otros parásitos son lxs usan la okupación simplemente como un medio de vivir libres y de hacer fiesta sin meterse en política. Usan excesivas cantidades de drogas y alcohol, tratan a su perro peor que mucha gente de la sociedad "normal", no tienen opinión política sobre el sexismo (no siendo infrecuentes la violación y el acoso en la escena Techno y Punk) y han convertido la escena squatter en un espacio cerrado solo para quienes pertenecen a la escena crusty fiestera. Tienen pintas muy alternativas y en lo superficial actúan así, pero no son más que otra subcultura de la sociedad normal. Hacen fiestas y toman drogas igual que mucha otra gente "normal" en los fines de semana, aunque simplemente visten diferente. No tienen nada de revolucionario. Sólo se les ve en las manifestaciones que no tienen nada que ver con la okupación".

Al final resulta evidente, que con sus "iluminadas" acciones los okupas anarquistas puros no han hecho otra cosa que sufrir en sus carnes, los efectos secundarios o colaterales de su propia medicina, siendo, de un lado, denostados por la sociedad cuyas bases dicen pretender cambiar, sin conseguirlo y,a su vez, rebasados por una legión de advenedizos que han aprovechado la brecha abierta por ellos en el Estado de Derecho, para colarse sin pagar royaltie o regalía alguna por el uso de la franquicia. A pesar detodo lo cual, en lugar de patearles el culo, optan por perdonarles la vida .Tal vez por que los reconocen como hijos putativos malcriados.

El párrafo que se trancribe a continuación ilustra a la perfecciòn lo que acabo de decir:

"No queremos que estas subculturas desaparezcan. Es su elección. Pero lo que nosotrxs como anarquistas tenemos que darnos cuenta es que no están ahí para ayudarnos, sino que están en nuestro camino. Debemos evitarlos y no escuchar sus lloriqueos".

Por último, y una vez más el párrafo que se transcribe a continuación constituye una clara y nueva muestra de cual es la verdadera finalidad de los Centros Sociales Okupados Autogestionados ( CSOAs ) controlados por los okupas anarquistas "puros".

"Es hora de que lxs anarquistas nos demos cuenta de que la escena global squatter está políticamente activa y motivada. Luchan por sus casas, utilizan sus squats como lugares para hacer política. Son escenarios preparatorios de manifestaciones y acciones".

La mayor parte de lo que expresa el articulista, con excepción de lo relativo al endurecimiento de las penas aplicables a las okupaciones y sus consecuencias para los okupas, es plenamente extrapolable a nuestro país.
¿ A que esperan nuestros gobernantes para modificar el delito de usurpación en condiciones semejantes a las aplicadas en Holanda ?

sábado, 22 de mayo de 2010

EL SILENCIO DE LOS CORDEROS ( Parte segunda )



En una entrada anterior hacíamos referencia a una diferencia sustancial entre los actos de okupación ilegal de inmuebles promovidos por el movimiento okupa y los de defensa de los propietarios contra dichos actos, consistente en que mientras los primeros se producen en medio del ruido de la propaganda y los apoyos de numerosos grupúsculos organizados que actúan como interesados corifeos, la defensa de los propietarios contra tales actos tiene lugar en silencio y en la mas triste soledad institucional , mediática política y económica.

En este sentido resulta sorprendente que de las múltiples instituciones relacionadas en algún modo con la propiedad inmobiliaria y que en muchas ocasiones se manifiestan públicamente respecto a diversas cuestiones implicadas en dicho tipo de propiedad, rara vez, por no decir nunca, han cuestionado públicamente el fenómeno okupa, ni denunciando la usurpación como forma de acción propia del mismo . Me refiero a Ayuntamientos, que gestionan impuestos como el IBI, Plusvalía, ICIO o la tasas por licencias urbanísticas; Comunidades autónomas, que gestionan los impuestos de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados; Administración estatal , que gestiona el IVA que afecta a las primeras transmisiones de inmuebles; Colegios de Notarios o Registradores de la Propiedad ; de Arquitectos; de Administradores de Fincas; de agentes de la propiedad inmobiliaria; Cámaras de la Propiedad Urbana. O incluso a la misma institución del Defensor del Pueblo . Y en cuanto a los partidos políticos, solo en casos muy puntuales se han pronunciado al respecto, tanto a favor como en contra de las okupaciones, dependiendo de sus respectivas ideologías; pero rara vez lo han hecho con caracter general, afrontando seriamente el problema desde todos sus ángulos, y especialmente, en defensa del Derecho de propiedad, aún cuando solo fuera por constituir este una importante fuente de ingresos públicos.

Mientras la actitud de los okupas ha sido ostentosa y vociferente, la de las víctimas de los Okupas ha sido, hasta ahora, silenciosa, mansa y resignada ante la inexistencia tanto de asociaciones de carácter privado o de instituciones públicas que específicamente velen por los derechos e intereses del propietario inmobiliario , estigmatizado por el clásico y trasnochado estereotipo marxista que asocia a este con la riqueza opulenta, y a esta con el expolio de la "clase trabajadora".

Existen numerosas y crecientes instituciones, asociaciones o servicios, tanto públicos como privados, con o sin ánimo de lucro, defensoras de los mas variados derechos e inter
eses y promovidos tambien desde las mas variadas instancias Políticas, sociales, institucionales e incluso privadas. Así, en el ámbito administrativo existe, a título de ejemplo, un servicio de atención a la mujer maltratada; un Defensor del menor; otro del estudiante universitario; otro del profesor; del ciudadano; del contribuyente. Todo ello sin contar con los distintos defensores del Pueblo ( Europeo; español, de la distintas Comunidades Autónomas, o de los ciudadanos, radicados en muchos ayuntamientos ). Igualmente en el ámbito de las relaciones de consumo, además de las Oficinas Municipales de Información al Consumidor ( OMIC ) existen asociaciones de consumidores y usuarios, e incluso, dentro de las propias empresas de servicios, existen defensores del cliente; del asegurado, de lector etc. Igualmente existen asociaciones de caracter privado, de defensa de los pacientes; de los animales etc. y hasta de los morosos . Y como no, tambien existen instituciones como los sindicatos, defensores de trabajadores y empresarios y, por cierto, de muchas otras causas, que nada tiene que ver con el trabajo, las empresas, o los servicios .

Sin embargo, salvo algunas asociaciones de propietarios que, en realidad, no son otra cosa que simples comunidades de vecinos para la gestión de urbanizaciones privadas , aún no conozco ningun organismo oficial, institución o incluso asociación privada que defienda específicamente el Derecho de propiedad inmobiliaria de los ataques que en variadas formas sufre, y en particular que lo defienda de esta nueva "mafia" organizada de nuevo cuño, que disfrazada de movimiento político alternativo que se hace llamar "movimiento Okupa"; al amparo de cuya franquicia y con el silencio cómplice de la mayor parte de nuestra clase política, se están incrementando los delitos de usurpación, en nuestro país.

El silencio de las Administraciones públicas, desde alguna de las cuales incluso se ha abogado, en ocasiones, a favor de la causa okupa, pudiera tener relación con el cambio de paradigma que se aprecia en el fenómeno de la okupación de inmuebles, donde hasta los años 80 predominó la ocupación chabolista, de carácter espontáneo, que afectaba principalmente a terrenos de carácter público, para construir infraviviendas sobre los mismos y que, aún manteniéndose en la actualidad , parece haber reducido su incidencia, pasando a ser sustituida por el ideológico movimiento okupa , que suele preferir para sus acciones usurpatorias, no terrenos sin edificar para construir sobre ellos, sino edificios ya construidos y preferentemente de carácter privado a los de pública propiedad .

Otra posible explicación de esta falta de interés de las administraciones por luchar eficazmente contra los movimientos y actos de okupación que atentan contra el derecho de propiedad inmobiliaria, es la utilizacón estratégica de los mismos para los propios fines políticos partidistas, ( los movimientos del "no a la guerra", "Nunca mais" , "papeles para todos" etc. tuvieron gran apoyo de grupos integrados en Centros sociales okupados -CESOAs- ) al tiempo que se canalizan sus radicales reivindicaciones hacia etéreos objetivos políticos ( los especuladores inmobiliarios) manteniéndolos alejados de los centros de poder político establecido.

Una tercera explicación de la inacción política contra las okupaciones , tendría que ver, probablemente con las deficiencias de las políticas de vivienda social de las distintas administraciones, ante cuya insuficiencia, la okupación serviría de válvula de escape, que evitaría que el problema social de la falta de vivienda les estallara en sus mismas narices.

Sea como sea lo cierto es que los únicos organismos de carácter público que con anterioridad a la entrada en vigor de la Constitución Española velaban por los intereses de los propietarios de fincas urbanas, han sido abolidos . Me refiero a las las denominadas Cámaras Oficiales de la Propiedad Urbana; Corporaciones de Derecho Público, de adscripción obligatoria, que creadas por Decreto de 16 de junio de 1907 para fomentar los intereses de la propiedad urbana, y tras sucesivas modificaciones, fueron suprimidas, finalmente, como tales, por Real Decreto-ley 8/1994, de 5 de agosto que facultaba al Gobierno, para que mediante Real Decreto estableciese el régimen y destino del patrimonio y personal de las mismas . La constitucionalidad de la supresión de las Cámaras de la Propiedad Urbana como Corporaciones de Derecho Público, fue finalmente avalada por el Tribunal Constitucional en Sentencia 11/2002, de 17 de enero.

La Administración del Estado ha traspasado sus competencias en relación con las Cámaras oficiales de la propiedad urbana a las Comunidades autónomas, y dejando con ello a las mismas facultad de actuación para dotar a las organizaciones de propietarios de fincas urbanas, del régimen jurídico que consideren procedente, con el solo límite de que dicho régimen no sea el de las Corporaciones de Derecho Público. Ello ha dado lugar a una dispersa e irregular distribución de las Cámaras o asociaciones de propietarios, abandonadas a la iniciativa privada , dependiendo de cada Comunidad Autónoma; constituyéndose las actualmente existentes, en Castilla León, ( Leon , Salamanca ) Cataluña ( Barcelona , Reus) y País Vasco, ( Alava y Vizcaya ) Madrid y Andalucía ( Sevilla ) como asociaciones privadas de interés social . Para ofrecer mejores servicios a sus asociados y ampliar el ámbito territorial de cobertura de sus servidios, algunas Cámaras han firmado un convenio de reciprocidad, si bien hasta el momento ninguna de las Cámaras, que ofrecen principalmente servicios de asesoría legal o técnica , han realizado actuación alguna conocida, en relación con el problema de las okupaciones ilegales de inmuebles, ni se han pronunciado públicamente respecto al mismo .

En enero de 2007, con motivo de la "fiebre" de ocupaciones sufridas en Barcelona, y tras las declaraciones de la Ex-Ministra de Vivienda Trujillo y la Ex-Teniente de alcalde de Barcelona Inma Mayol, justificando las okupaciones y abogando la segunda por la despenalización del delito de usurpación, el Partido Popular de Barcelona, por boca de su portavoz, Fernández Diaz., ha propuesto la creación de una oficina antiokupas, con la finalidad de asesorar a los propietarios afectados, y canalizar todas las denuncias sobre viviendas y locales okupados, así como las relacionadas con las molestias producidas por fiestas, ruidos y consumo de alcohol . Dicha oficina coordinaría, asimismo las políticas públicas para intentar poner fin al fenómeno okupa, elaborando un censo y un mapa actualizado sobre inmuebles okupados, si bien ,circunscrito al ámbito de la ciudad de Barcelona .

Esta propuesta del Partido Popular, limitada a la ciudad de Barcelona, y reiterada recientemente , no solo no ha sido atendida por los restantes partidos, sino que tampoco ha sido planteada ni llevada a cabo, que se sepa, en ninguno de los municipios o comunidades autónomas gobernadas por el partido proponente. Lo que parece indicar que, se trata mas de un brindis al sol que una verdadera propuesta hecha con convicción e intención de que sea llevada a efecto .
Frente a este desolador panorama de abandono a su suerte en que se encuentran los titulares del derecho de la propiedad inmlobiliaria frente a okupas o inquilinos morosos, aparecen, en el lado contrario numerosas iniciativas, tanto oficiales como de caracter privado bien para promover, o facilitar la okupación, o bien para proteger al inquilino frente al propietario, considerado, tópicmente, como la gran bestia negra a abatir.
Así podemos ver, en un alarde de desverguenza total por parte del Movimiento Okupa y de "dontancredismo poítico por parte de nuestra clase dirigente , como florecen las llamadas "oficinas de okupación" , instaladas en algunos CSOAs okupados, para asesorar a los aspirantes a okupas, tanto jurídica como técnicamente, sobre la forma de llevar a efecto okupaciones ilegales de inmuebles, con la mayor impunidad y eficacia ( 1 , 2 , 3 ).
Otro colectivo relacionado con la vivienda que resulta oficialmente protegido, frente al propietario es el inqulino, a cuya disposiciòn se ponen medios públicos, como el "teléfono gratuito de ayuda social y juridica al inquilino víctima de acoso inmobiliario"; iniciativa puesta en funcionamiento mediante un convenio firmado por el Ministerio de la Vivienda con diversos ayuntamientos; o la "Oficina Técnica de atención al inquilino en situación de abuso", del Ayuntamiento de Sevilla , o la Oficina dependiente de la sociedad muicipal Zaragoza Vivienda, recientemente creada en la ciudad del mismo nombre, con el idéntico fin que la anterior.
De esta forma, mientras el propietario okupado o acreedor, contribuye con los impuestos que recaen sobre su propiedad inmobiliaria, a financiar una parte de los beneficios ( Oficinas de asesoramiento o mediación, subvenciones o deducciones por alquiler, justicia gratuita etc) que reciben okupas o inquilinos morosos, solo recibe del Estado la genérica , tardía , insuficiente y costosa protección judicial frente a las acciones de okupas o inquilinos morosos. Por contra, estos se benefician de la exasperante lentitud judicial, y de una legislación que los protege, hasta que se produce su desalojo judicial, teniendo a su disposición, mientras tanto, toda clase de beneficios derivados de su condición de insolventes (Abogados de oficio; impago de imdemnizaciones por responsabilidades civiles o costas procesales) ; incluida la libertad para volver a repetir nuevamente la faena.

Bonita, moderna y creativa forma de redistribución de la riqueza.

martes, 11 de mayo de 2010

LOS OKUPAS Y EL CURANDERO DE CAMPANILLAS ( Parte segunda )

En la anterior entrada, de la que la presente es continuación se planteaba una desconcertante pregunta en forma de acertijo: ¿En que se parecen los okupas al curandero de “Campanillas”?
Una vez aclarado, en la anterior entrada, que es "Campanillas" y desvelado quien es el "curandero de campanillas" , toca ahora resolver el misterio.

Aunque la comparación entre los okupas y el curandero de Campanilas , pudiera parecer descabellada, ambos términos de la comparación tienen muchos mas puntos en común de los que, a primera vista pudiera parecer, como podrá comprobarse a continuación.

En primer lugar,en cuanto a sus actos, y empleando la propia terminología okupa, la primera coincidencia consiste en que ambos okupan un "espacio" que no les pertenece. Ambos son, por tanto, intrusos o usurpadores : Los okupas, de un espacio físico. El curandero de Campanillas, de una función o "espacio" profesional.

En segundo lugar, ambos obtienen beneficios económicos por de sus respectivas acciones, y ese beneficio lo obtienen en perjuicio de terceros.Los okupas, en cuanto explotan el inmueble para sus fines políticos, sin pagar alquiler alguno, y en cuanto, además obtienen beneficios económicos por determinadas actividades ejercidas en el mismo ( restaurantes, bar-cafetería, conciertos etc. ). Y el curandero de Campanillas, en cuanto con su actividad obtiene donaciones voluntarias de los pacientes que ingenuamente creen en sus inexistentes poderes milagreros o curativos.

En tercer lugar, los ingresos obtenidos, tanto por los okupas como por el curandero de campanillas, debido a la forma irregular en que son obtenidos, escapan al control del fisco, y por tanto no tributan, en absoluto; a diferencia de los obtenidos por el común de los mortales, en sus actividades laborales empresariales o profesionales.

En cuarto lugar, ambos se mueven jugando tanto con los huecos o resquicios de las leyes penales, como con la benevolencia de la sociedad y de las administraciones públicas hacia semejantes conductas y aprovechándose de un sistema procesal penal cuyos escrupulos garantistas aparecen escorados mas hacia el lado de los presuntos delincuentes que al de las indudables víctimas.

Los okupas lo hacen utilizando toda clase de triquiñuelas legales, bien para evitar la identificación, bien para justificar la okupación con base en el Código Civil, bien para dilatar el procedimiento que pueda conducir a su desalojo o para eludir sus responsabilidades civiles, aprovechándose de la lentitud judicial y de las benévolas penas de multa que, en el peor de los casos, el delito de usurpación lleva aparejadas.

Por su parte, Los personajes como el curandero de Campanillas, lo hacen aprovechando que, para que exista delito de estafa, es necesario que el desplazamiento patrimonial por parte de las víctimas se efectue mediante engaño y supere los 400 Euros; y que respecto al engaño, por su caracter burdo y fácilmente discernible la jurisprudencia no suele considerarlo tal; y en cuanto a la cuantía, porque las donaciones voluntarias rara vez la sobrepasan; e incluso, cuando así sucede, resultan de dificil prueba, al darse en metálico y no entregarse factura ni recibo alguna . Todo ello sin olvidar que una vez "el primo", toma conciencia del fraude, rara vez lo denuncia, bien por la escasa cuantía, bien por verguenza torera, o bien por ambas cosas a la vez. Y en cuanto al posible intrusismo profesional, aprovecha que este requiere el ejercicio de actos propios de la profesión médica sin tener el título para ello ni hallarse inscrito en el Colegio profesional correspondiente; cosa que el curandero se encarga de aclarar al "primo-paciente", en la hoja que a modo de "consentimiento informado" le hace firmar antes de entrar en su "guarida". Y por último, el posible delito para la salud pública, también resulta eludido, en cuanto las supuestas manipulaciones del cuerpo del enfermo que el curandero realiza, son meras teatralizaciones tendentes a inducir una apariencia milagrera, sin riesgo ni posibilidad de daño físico objetivable.

En quinto lugar, y como una consecuencia de lo anterior, ambas actividades, la de los okupas y la de los curanderos como el de Campanillas, son actividades marginales. No solo porque se meven en los bórdes o márgenes de la ley, sino porque, en ambos casos, suelen llevarse a cabo normalmente por personas marginales, social o profesionalmente, y se dirigen igualmente a personas tambien marginales o en riesgo de serlo ( lo que favorece la empatía de estos con aquellos ).

En sexto lugar, ambos, conocedores de la irregularidad, cuando no ilegalidad de sus procedidientos pretenden justificar el egoismo de sus actos, con fines pretendidamente altruistas. Así los okupas se justifican apelando a una inexistente lucha contra la especulacion inmobiliaria, que no ha cesado, por mas que el movimiento okupa lleve mas de 20 años haciendo de las suyas. Y del mismo modo el Curandero de "Campanillas", jusifica el magnífico negociete que tiene montado, en la curación de los enfermos que acuden al mismo y en la gratuidad de sus servicios, ocultando en todo momento los pingúes y suculentos beneficios que obtiene de las donaciones de quienes creen en sus inexistentes poderes curativos o milagrosos.

Por último, en séptimo lugar, tanto la actividad de los okupas como la del curandero de Campanillas, son inexplicablemente toleradas por el poder político, que no pone los medios necesarios, para impedir que tan groseras actividades sigan subsistiendo, impunemente al margen de las leyes.

Y así, entre okupas, curanderos, adivinadores astrales y cartomanticos, trileros, mangarrianes, manteros, gorrillas, grafiteros, sin papeles, macarras, traficantes de sueños, zascandiles, tiralevitas, titiriteros, apesebrados, chupopteros, roldanes y sacamantecas varios, vamos "progresando" hacia el Siglo de Oro y convirtiendo el país en un cervantino Patio de Monipodio, de colosales proporciones, donde pillos de la mas variada especie, obtienen patente de corso de unos políticos que como el Lazarillo de Tormes, callan cuando ven a otros comerse las uvas de dos en dos, legitimados por una sociedad amodorrada que, sin protestar, contempla, bostezante, tan increible espectáculo como un auténtico convidado de piedra .

domingo, 9 de mayo de 2010

LOS OKUPAS Y EL CURANDERO DE CAMPANILLAS


Podríamos iniciar esta entrada con un acertijo, que seguramente, a mas de uno, podrá parecer desconcertante : ¿ En que se parece el movimiento okupa al "curandero de Canpanillas" ?

Como, probablemente, el común de los mortales desconozca quien es el “curandero de Campanillas” , e incluso que es eso de “Campanillas”, intentaré dar alguna pista para facilitar la adivinación del acertijo;explicando, primero, que es “Campanillas” y a continuación quien es el citado “Curandero”.

Campanillas es el distrito noveno de los diez en que se divide administrativamente la ciudad de Málaga; estando situado en el límite con los términos municipales de Alhaurín de la Torre, Cártama y Almogía, en el valle formado por el río Campanillas; bordeando , al sur la ribera del rio Guadalhorce y el distrito de Churriana. Y limitando , por el este, con los distritos Cruz de Humilladero y Puerto de la Torre.

Desde el punto de vista turístico, y que me perdonen los “Campanilleros”, Campanillas no tiene, que yo sepa, ningún atractivo de especial relevancia que se publicite en ninguno de los folletos informativos que pueden obtenerse en la Oficina de Información y Turismo de Málaga.

Sin embargo, en Campanillas y en la calle Juan Jabato, esquina con calle Diezmos, existe una discreta y modesta “casa mata”, como llaman en esa tierra a las viviendas unifamiliares , que debería figurar en todas las guías turísticas provinciales, como reclamo turístico especialmente original y misterioso; No es la primera vez que pueblos ignotos resultan turísticamente promocionados gracias a la publicidad mediática proporcionada, bien por determinados personajes famosos o por hechos misteriosos o extraños relacionados con dichos pueblos. En este sentido tal vez alguien recuerde, la fama alcanzada por el pueblo cordobés de Belmez, a raiz de la participación de su alcalde, Rafael Canalejo Cantero, como concursante del programa televisivo de finales de los 60, presentado por el fallecido Joaquín Prats, y titulado “Un millón para el mejor”. Con gran habilidad, aquel alcalde, dotado de una vasta formación y de un envidiable poder de comunicaciòn, consiguió, además de engordar su peculio particular, al conseguir un buen pellizco del premio otorgado por el programa, dar a conocer, turísticamente, su pueblo a las masas. E igualmente es posible que alguien recuerde la fama alcanzada por el entonces tambien desconocido municipio jienenese de "Belmez de la Moraleda", ubicado en el encantador Parque Natural de Sierra Mágina, a raiz del supuesto "descubrimiento" , a principios de los años 70, de las conocidas "Caras de Belmez" , que aparecían sobre las paredes de una casa del mismo supuestamente encantada, y que posteriormente resultaron ser un fraude. Todo lo cual promovió una cascada de "peregrinaciones" turísticas para observar el fenómeno en directo que, aunque en menor proporción que antaño, aún perduran en la actualidad.

Voilviendo a Campanillas, visité la casa en cuestión por pura casualidad hace poco más de una semana. Lo que no podía imaginarme es la sorpresa que iba a llevarme, una vez en su interior.

Todo empezó cuando una amiga me pidió que la acompañara, junto con su madre, a visitar a un “doctor” en medicina alternativa que le habían recomendado. El motivo de la visita no era otro que una dolencia de tipo circulatorio que aquella padecía, para la cual la medicina ortodoxa no le había procurado, hasta el momento, remedio satisfactorio.

He conocido algunos médicos, practicantes de alguna de las múltiples y variadas técnicas de la llamada medicina alternativa, y he de decir que, aunque en ese ámbito se ha colado de todo, al calor de la credulidad y desconocimientos de las gentes, de las limitaciones y deficiencias de nuestra Seguridad Social y de una regulación insuficiente de muchas de estas prácticas, también existen muchos buenos profesionales, cuyo consejo y atención profesional tendría muy en cuenta llegado el caso. Lo que nunca imaginé es que en los albores del siglo XXI, pudiese acudir a un supuesto consultorio médico, por muy alternativo que fuese y encontrarme con un espectáculo propio del hechicero de una tribu de la mas profunda selva africana, amazónica o polinésica.

Cuando llegamos, me sorprendió encontrarme con una antigua casa de pueblo, de planta baja, haciendo esquina a dos calles, por uno de sus lados y adosada por el otro a una edificación colindante. La puerta que daba a la calle se encontraba abierta, como ocurría en casi todos los pequeños pueblos antes de la llegada de la "democracia", y al franquearla sin llamar, nos encontramos, directamente en una sala de espera de forma cuadrada y unos 12 m2 de superficie , llena de gente de edades variadas y aspecto tambien variado, alguno de los cuales mostraba en sus rostros o cuerpo evidencias de padecer graves dolencias. La mayoría esperaban sentados, y algunos, a falta de asientos, lo hacían de pie recostados contra las paredes.

Inmediatamente de entrar, una chica de unos 40 años, bien parecida, vistiendo ropa de calle y con pelo a media melena , rubio de bote y a mechas, se dirigió a nosotros de forma resuelta, preguntándonos si teníamos cita. A lo que mi amiga, que llevaba la voz cantante, respondió afirmativamete. La rubia, abrió una libreta que llevaba en la mano en la que supuestamente apuntaba las citas, localizó la cita, hizo una señal junto a la misma y con una sonrisa mecánica, que no supe muy bien interpretar, nos invitó amablemente a sentarnos, a pesar de estaban ocupados todos los asientos en ese momento y que, como ya he dicho, alguno de los allí presentes esperaba de pié, recostado contra las paredes.

Permanecimos de pié, hasta que, después de ser llamados dos "pacientes", llegó nuestro turno, cuando habían transcurrido unos veinte minutos de espera.

La rubia llamó a la madre de mi amiga por su nombre, y cuando nos dirigimos a ella, nos introdujo en una pequeña antesala alfombrada, previa a la sala de"consulta", en que esperaba el "curandero", y dirigiéndose a mi amiga, le entregó un folio impreso , a modo de "consentimiento iformado", para que fuese rellenado con los datos de la paciente, incluyendo su número de D.N.I. y firmado por la misma.

Asimismo, nos pidió tanto al enfermo como a los acompañantes que nos descalzásemos antes de entrar, para evitar, según dijo, posibles contaminciones en el interior de "la sala de operaciones".

Tras mirarnos unos a otros con cara de sorpresa, por aquella inesperada parafernalia, comenzamos a descalzarnos; hecho lo cual, la rubia nos abrió la puerta de la sala, donde finalmente se encontraba esperando, ataviado con impóluto traje blanco de enfermero, chanclas incluidas, "El curandero de Campanillas" .

El personaje, de unos 60 años, estatura media, cara de pan cateto, corpulento y con un aspecto, a caballo entre campero , albañil y tratante de ganado, se encontraba de pié, en la penumbra de una sala rectangular, de tamaño semejante al de la sala de espera, iluminada únicamente por cuatro gruesos velones enfundados en plastico rojo, colocados en el suelo junto a una palangana de plástico verde, llena de agua. Una camilla negra, adosada a la pared del fondo y una línea blanca de sal de pared a pared, a lo ancho del suelo, a un metro de la pared del otro extremo de la sala, tras de la cual nos instó a permanecer a los acompañantes, que tenía por finalidad evitar interferencias con la energía que recibía el curandero, según nos contarían mas tarde, otros "devotos" del mismo .

Mientras los acompañantes nos manteníamos a pié firme detrás de la raya de sal, a unos cuatro metros de la camilla, el curandero, éste ordenó a la paciente que se tumbase en posición de decúbito prono. O lo que es lo mismo, mirando al techo. Acto seguido, se arrodilló junto a la palangana con agua, metió las manos en la misma, e hizo con cada mano unos signos sobre la otra que no pudimos ver bien, debido a la penumbra reinante en la sala, a la distancia y a que el curandero nos daba las espalda.

Permaneció un instante arrodillado y como en actitud de rezo o meditación y acto seguido se levantó pesadamente, y dirigiéndose a mi amiga le dijo, refiriéndose a su madre "A esta mujer hay que limpiarle la sangre".

Mi amiga, un poco confundida, preguntó : "¿y eso como se hace?.

A lo que el curandero respondió, en un tono visiblemente ofendido por la pregunta: "Pues como se va hacer . Haciéndole un corte en la femoral y extrayendo un poco de sangre" ."Llevo mas de quince años haciéndolo, sin el más mínimo problema". "Después de eso se sentirá mucho mejor".

Llegado a aquel punto yo habría salido corriendo. Pero mi amiga, incómoda ante el tono de la respuesta del curandero y pensando en la posible reacción de su madre, que no parecía preocupada en absoluto, tragó saliva, pero ni pestañeó.

El curandero, entendió el silencio de mi amiga como una autorización para intervenir, y sin más dilación, se aprestó a ello. Se colocó unos guantes de plástico, de tienda de "todo a cien", semejantes a los que tienen en las gasolineras, para efectuar el autoservicio, y de una caja que tenía sobre una pequeña mesa plegable, adosada a la pared izquierda, junto a la palangana de plástico verde, tomó un bisturi, del que hizo clara ostentación, para que todos pudieramos verlo.

Acto seguido, metió la mano en el interior de una bolsa de plástico que también tenía sobre la mesa, sacando lo que nos pareció era un buen puñado de algodón, y dirigiéndose a la camilla, lo colocó sobre esta al tiempo que le bajaba los pantalones a la madre de mi amiga dejandola, de cintura para abajo, expuesta, únicamente con ropa interior .

Exhibiendo el bisturí en la mano derecha, comenzó a manipular en la zona de la ingle de la paciente, sin que pudieramos ver en que consistía la manipulación debido a la distancia, la penumbra y a que el curandero, de espaldas a nosotros, lo tapaba con su voluminoso cuerpo.

De repente vimos salir un potente chorro de sangre y como el cuandero se ladeaba, lo que nos facilitó ver como la paciente tenía una de sus piernas llena de sangre, que el curandero se encargaba de limpiar frenéticamente con los algodones, al tiempo que tomaba lo que parecía un poco de sal y con sus manos hacía como un pequeño signo de la cruz sobre la ingle.

La enferma no emitió, en ningún momento, ni el mas mínimo quejido. Mas tarde cuando le pregutamos nos dijo que no había sentido ningún dolor. Lo único que dijo, al sentir y ver la sangre fué "¡Ay! como lo ha puesto usted todo de sangre"; a lo que el cuandero respondió cortante :" Señora no va a ser de chocolate".

Confieso que todo aquello me pareció muy raro. Sin embargo he de reconocer que, a pesar de la tranquilidad de la paciente y la naturalidad con que se desenvolvía el curandero, que terminaba de limpiar la sangre con los algodones y con papel absorbente de cocina, estaba un poco acojonado ante la carnicería que acababa de presenciar y las posibles complicaciones que pudieran sobrevenir ante la falta de la mas elemental asepsia; ya que el curandero, tras presionar unos segundos en la zona en que parecía haber realizado la incisión, y sin aplicar ninguno tipo de sustancia desinfectante, declaraba: "Ya hemos terminado"; al tiempo que ordenaba levantarse de la camilla a la paciente y vestirse .

Salimos a la antesala, donde esperaba la rubia de la libreta que nos había recibido, a la que, mi amiga, mas por respeto a su madre que por convicción, le entregó voluntariamenre, 30 Euros.

Al pasar por la sala de espera, dos mujeres con las que mi amiga había estado hablando para entretener la espera, y que le había dicho que estaban esperando para que el curandero les diera "La luz" le preguntaron que tal le había ido, a lo que mi amiga les respondió mecanicamente: "bien, bien"; al tiempo que les explicaba en que había consistido la experiencia. No obstante mi amiga, que, al igual que me había ocurido a mi, tenía la sensación de que le habían tomado el pelo, les pidió a las dos pacientes con las que hablaba, si le permitirían entrar con ellas, para ver en que consistía eso de "la Luz". Proposición a la que, aquellas, no pusieron reparo alguno.

Como quedaba media hora para las 19,30, hora prevista en que supuestamente el curandero recibía la energía para transmitir "la Luz" a sus incondicionales, me pidió si no tenía inconveniente en esperarla hasta ese momento.

Teniendo ya perdida la tarde e intrigado tambien por saber de que iba aquello de "la luz",le contesté afirmativamente, esperando saber en que consistiría aquel nuevo "espectáculo".

Mientras mi amiga charlaba en la sala de espera hablando con las dos pacientes que esperaban para ser "iluminadas", su madre y yo permanecimos en la calle, comentando la experiencia vivivida momentos antes.

Le pregunté si había sentido algún dolor, a lo que me respondió que solo había notado la sangre resbalándole por la pierna, pero que no había percibido dolor alguno. Asimismo le pregunté si el curandero le había puesto alcohol, Betadine, agua oxigenada, o algo semejante en la herida o alguna gasa o vendaje para taparla; contestándome igualmente de forma negativa y diciendo que solo había notado que el curandero le presionaba en la íngle con un dedo con algo áspero, como si fuese sal, y que le había escocido un poco; pero que eso había sido todo.

Continuamos charlando y en un momento dado, la madre de mi amiga me confesó, que en todo momento había tenido la sensación de que aquella escenificación no había sido otra cosa que una tomadura de pelo, pero que no se había atrevido a decir nada, por temor a equivocarse y por lo violenta que le resultaba la situación de levantarse de la camilla y marcharse; así como por lo que su hija, a la que tanto había insistido para que la acompañase, podría pensar de ella.

Tras un buen rato de conversación, por fin salió mi amiga. Reflejaba en sus ojos una cierto asombro e incredulidad y en su boca se dibujaba una sonrisa a medias entre escéptica y sarcástica.

"La luz", supuestamente energética, curaría el estado depresivo de las pacientes, al insuflarles la vitalidad que, procedente del espíritu divino, fluía a través del curandero, supuestamente elegido para que aquella pudiera manifestarse a los mortales.

Cuenta, cuenta. Le dijimos, impacientes, tanto su madre como yo mismo.

Mi amiga no pudo reprimir una carcajada, ante nuestro aparente interés, y comenzó a contar como, el curandero, tras haber puesto tanto a sus ocasionales contertulias de sala de espera, como a ella misma, mirando a la pared de la habitación en penumbra, durante un rato, mientras supuestamente el curandero esperaba la llegada del ser que le suministraría la energía, para transmitirsela en forma de "luz divina" , notó un resplandor verde en la habitación y al volver discretamente la cabeza, desde detras de la raya de sal donde se encontraba, pudo ver una de las manos que el curandero mantenía a escasa distancia de las cabezas de las "pacientes", sobre cuya palma tenía una extraña señal en forma de cruz oscura con aspecto de cicatriz de la que salía un intenso haz de luz, de color verde pistacho, que incidía sobre las cabezas de las "pacientes" , y que se apagó momentos después, al cerrar la mano el curandero.

Después de reirnos un buen rato con este relato, nos dimos cuenta de que todos habíamos tenido la misma idea de abandonar la sala del curandero, pero que, como suele suceder ante situaciones imprevistas, pensando unos en los otros, ninguno habíamos tomado la decisión de hacerlo. Asimismo, comentamos con mi amiga lo hablado entre su madre y yo mientras ella había permanecía dentro; y en particular el hecho de que no le hubiese sido puesto ningún tipo de vendaje en la supuesta herida. Tan intrigada como nosotros, mi amiga, le propuso a su madre entrar en bar próximo y comprobar, en el servicio, como tenía la herida.

Cuando salieron, ambas venían riéndose a carcajadas, porque, según me contaron, a continuación, no habían visto herida alguna. Estuvimos pensando que podría haber ocurido, ya que habíamos visto la sangre correr con nuestros propios ojos. Finalmente terminamos llegando a la conclusión de que todo había sido un ejercicio de prestidigitación en lugar de un acto médico o curativo.

Al final, habíamos perdido una tarde, el coste del viaje y 30 Euros entregados voluntariamente; pero, a cambio, nos habíamos divertido un buen rato. Aunque, eso si, todos estábamos convencidos de que la enferma había vuelto tal y como había ido; si bien es cierto que su humor y estado de ánimo había mejorado notablemente a cuenta del cachondeo que nos traíamos. Tal vez eso formaba parte de la terapia.

Pero la cosa no había acabado ahí . Porque una vez en casa, al ir a acostarse, la madre de mi amiga se percató de que en la ropa interior tenía una pequeña mancha roja, que parecía sangre; al tiempo que comprobaba de forma concluyente lo que habia visto de forma precipitada en el servicio del bar : Que no había ni la mas mínima herida o cicatriz en la zona donde supuestamente había sido sangrada. Por lo que, a la mañana siguiente, telefoneó a su hija ( mi amiga ) para contarle el hallazgo.

Mi amiga , durante la noche, había estado dándole vueltas al tema, y pasando paulatinamente del cachondeo al cabreo, y de este al deseo, reprimido, de asesinar al curandero, al pensar, como le había tomado el pelo y preguntarse, como era posible que en pleno siglo XXI, de la sociedad de la información, y en país europeo, pudiesen existir este tipo de fraudes públicos y notorios y este tipo de personajes "operando", a cara descubierta y con total impunidad. Así que cuando recibió la llamada de su madre contándole el hallazgo de la mancha de sangre y la confirmación de la inexisencia de herida o cicatriz alguna, le faltó tiempo para ir corriendo a un amigo analista a quien le llevó un trozo recortado de la ropa interior de su madre conteniendo la mancha roja, a fin de que la analizase y le confirmase si era sangre u otro tipo de sustancia; lo cual podía hacer con sus propios medios, sin necesidad de enviarlo a otro laboratorio mas especializado.

De vuelta a casa me telefoneó para comentarme las novedades y pedirme mi opinión al respecto.

Cuando recibí la llamada, yo ya había encontrado la solución al misterio. Al igual que mi amiga, el gusanillo de la curiosidad no había dejado de incordiarme toda la noche. Así que, cuando me levanté a primera hora de la mañana, sin tan siquiera lavarme y desayunar, como tengo por costumbre, me fuí directo al ordenador y tecleé en Google : "curandero"+"Campanillas" . Y como imaginaba, alí apareció la vida y "milagros" del personaje.

De procedencia humilde, había pasado por toda clase de trabajos: Agricultor, carnicero, albañil, etc. Emigró al "Dorado" catalan donde se hizo testigo de Jehová, de quienes aprendió las artes de la persuasión y la parafernalia religiosa; siendo, al parecer, mas tarde, expulsado de la secta, al observarse en el mismo una conducta impropia de un miembro de la misma. Finalamente tras hacer sus primeros pinitos como "sanador" milagrero, se instaló definitivamente en la pedanía malagueña de "Campanillas", donde tras ejercer unos años, extrayéndo órganos, reparándolos in situ y volviendo a introducirlos en el cuerpo de los pacientes, sin mas instrumental que sus manos y la inspiración divina, de forma ambulatoria y sin daño corporal alguno, terminó siendo detenido en el año 2001, por el Grupo de Fraudes de la Comisaría Provincial de Málaga, acusado de delito de intrusismo profesional, estafa continuada y delito contra la salud pública; Delitos de los que sería posteriormente absuelto en el año 2004, al no presentarse a juicio los testigos de cargo, y no considerar el juzgado que los hechos probados integraban ninguno de los delitos que se le imputaban.

Desde ese momento, hasta nuestros días el curandero de Campanillas, al igual que sucede con los okupas, ha continuado ejerciendo su "arte" con total impunidad, y con creciente éxito de "audiencia" ( Para quien desee conocer mas detalladamente la vida y milagros del curandero de Campanillas, puede verla en los siguientes enlaces 1 , 2, 3, 4, 5 ) .

Quienes hayan tenido la paciencia o el interés de llegar hasta aquí y todavía no hayan adivinado el acertijo planteado al principio, o tengan dudas sobre la solución o soluciones del mismo, no dejen de leer la próxima entrada en que se desvelará la solución pudiendo al fin satisfacer su curiosidad. Como la cosa va de pillos, no he podido sustraerme a esta pequeña pillería tan propia del mundillo del "culebrón" consistente en retener la atención del espectador o lector, mediante el aplazamiento del desenlace de una situación intrigante o peligrosa al siguiente capítulo. Así que, no se vayan muy lejos y permenezcan atentos a la pantalla.

La solución, mañana.