martes, 31 de agosto de 2010

LA LEY DE LOS OKUPAS

«Hay que proteger los derechos fundamentales de los españoles, pero también tenemos que cumplir la ley cuando no estamos en nuestro país. Igual que los extranjeros cuando vienen a España».

Bonitas palabras que, en abstracto cualquier persona de bien, seguramente suscribiría. Son las palabras que la Secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE , diputada de dicho Partido en el Congreso de Diputados y ex-portavoz socialista de la Comisiòn de Derechos Humanos del Parlamento Europeo, al parecer, pronunció en relaciòn con el apaleamiento y detención de un grupo de activistas canarios, pro saharauis, que el pasado sábado día 28 de agosto pretendían protestar en el Aiun , contra la política marroquí en el Sahara. Palabras, cuyo contenido fué posteriormente ratificado de forma oficial desde el el Ministerio de Asuntos Exteriores español.

Según las informaciones que han publicado numerosos medios de comunicacion españoles, todo empezó sobre las seis de la tarde del sábado, cuando un grupo de 14 miembros de la organización canaria "SaharAcciones" que se había trasladado a la capital del Sáhara Occidental intentó manifestarse sin permiso de las autoridades para reclamar la independencia de la ex colonia española. Sólo pudieron lanzar algún grito de «Sáhara libre», pero inmediatamente, intervinieron policías marroquíes de paisano , emprendiéndola a golpes contra los activistas, deteniendo a 11 de ellos y trasladándolos a una comisaría para ser interrogados. Allí permanecieron hasta las cuatro de la madrugada del día siguiente, cuando salieron libres; seis de ellos, al parecer, con lesiones de diversa consideración. Otros tres que consiguieron huir, pudieron finalmente refugiarse en el hotel. Junto a estos hechos, en que parecen coincidir las noticias publicadas, se denunciaban otros, aún no totalmente claros, que de confirmarse pondrían de manifiesto el particular concepto de Derechos Humanos que tiene la policía marroquí, y el respeto que siente por los mismos.

Según la infumable versión oficial marroquí, dada a requerimiento del Gobierno de Español y aceptada, sin rechistar, por éste, la agresión se produjo por un grupo incontrolado y no identificado de ciudadanos marroquies que reaccionaron violentamente, ante lo que consideraron una provocación, y la intervenciòn policial se produjo, solo a posteriori, para defenderles de los agresores; aún cuando esa versión no explica, porqué, solo los españoles, a diferencia de los agresores, terminaron, además de en el hospital, detenidos en la Comisaría y posteriormente confinados en la Casa de España; aún cuando si se menciona, que la manifestación era ilegal, al no haber sido previamente comunicada y autorizada.

Vistas ambas versiones sobre los hechos básicos denunciados por los apaleados activistas, que por otra parte parecen bastante dignos de crédito y las mencionadas declaraciones de la tal Maria Elena Valenciano, cuyo contenido ha sido después ratificado por el Ministerio de Asuntos Exteriores español, hay que convenir con ambos, en que los activistas, además de pecar de ingénuos, probablemente, incumplieron las leyes marroquies sobre el derecho de manifiestación por extranjeros. Pero la mayor ingenuidad de los activistas, tal vez, consistiò en pensar que, dadas las tradicionales y cacareadas" fraternales relaciones con el Reino de Marruecos, existiría reciprocidad entre éste y el Reino de España en cuanto al reconocimiento de derechos y el trato policial a sus respectivos nacionales. Craso error. Claro, que la Sra. Valenciano, Licenciada en Derecho y Ciencias Políticas, al igual que el Ministerio de Exteriores, seguramente no desconocen que esa reciprocidad no ha existido nunca y que en Marruecos hay muchas cosas que no se toleran a los Españoles que, sin embargo en España se han tolerado y se siguen tolerando a los Marroquíes; incluso, aun, implicando incumplimiento de normas españolas. Así mientras en Marruecos no se toleraría la entrada irregular de españoles y, en tal caso serían, como ahora, inmediatamente apaleados y devueltos, en España se ha tolerado y se sigue tolerando, el incumplimiento de las normas españolas de extranjería, permitiendo y hasta fomentando, la "invasión" de "sin papeles" marroquíes y de otras nacionalidades, que en lugar de ser apaleados y devueltos a Marruecos, o a sus respectivos países, en justa reciprocidad, han sido, en muchos casos rescatados en el mar, atendidos médica y humanitariamente y posteriormente premiado ese incumplimiento de nuestas leyes con generosas regularizaciones, reagrupamientos familiares, y prestación de toda clase de servicios en condiciones de igualdad con el resto de españoles; o incluso, en algunos casos, hasta resultano benenficiarios de la llamada discriminaciòn positiva respecto a estos . Y no solo eso. Con base en una generosa aplicaciòn de nuestras leyes hemos permitido, sin apaleamiento ni expulsiòn alguna, manifiestaciones de protesta de esos mismos "sin papeles", ( 1 , 2 , 3 , 4 , 5 , 6 , 7)para reclamar su regularizaciòn u otras reivindicaciones, como si se tratase de nacionales.

Y que decir de la serenidad y estocismo con que los ciudadanos de este país contemplaron el mayor atentado terrorista de su historia, mayoritariamente perpetrado por ciudadanos marroquíes, sin que se hubiera producido apaleamiento ni politica represiva alguna contra ciudadanos de esa nacionalidad residentes en España.

Todo ello, sin hablar de la reciprocidad en lo relativo al derecho de libertad religiosa, por poner solo otro ejemplo sangrante de esta asimetría variable o discriminaciòn positiva en que finalmente parece consistir ese engendro bautizado como "Alianza de Civilizaciones", tan querido por ZP; jefe político de la Sra.Maria Elena y del Ministro de Exteriores.

Otra cosa que la Secretaria de Relaciones Internacionales del PSOE y el Ministerio de Exteriores seguramente no ignoran, o que, en cualquier caso, no deberían ignorar, es que la Monarquía marroquí ha sido y es la primera en incumplir las normas de Derecho Internacional, sin que ninguno de sus mandatarios hayan resultado apaleados, al mantener, contra viento y maréa la "okupaciòn" del territorio del antiguo Sahara español, tras violar el acuerdo tripartito de Madrid, apropiándose unilateralmente del mismo y negándose repetidamente a cumplir las Resoluciones acordadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

Se da pues el esperpento de que, legalmente, los ingenuos y apeleados activistas prosaharauis canarios, no se encontraban en territorio marroquí, sino en territorio ilegalmente okupado y administrado por Marruecos ; y por tanto no existiría legitimidad por parte de Marruecos para aplicar en el mismo las leyes de su país, que de facto aplican; y de que manera; A pesar de lo cual, María Elena, y posteriormente el Ministro de Asuntos Exteriores quienes, cobran su sueldo y han sido elegidos para defender a España y a los españoles, vienen, sin embargo con sus declaraciones, a defender la legitimidad de Marruecos para apalear en el Sahara a quien no cumpla sus normas impuestas, como okupante de ese territorio . Y todo ello olvidando que los ingenuos y apaleados activistas españoles, por otra parte, no han hecho otra cosa que defender lo que años atrás defendía el Partido, de la Sra Valenciano, (PSOE) el cual inexplicable e inexplicadamente, desde el 11 M, parece haber cambiado diametralmente su posiciòn, en favor de las tesis marroquíes.

Los okupas no creen en leyes ajenas. Lo suyo es incumplirlas e imponer las propias. Marruecos viene actuando con España como un okupa recalcitrante. Lo ha hecho con el Sahara. Lo ha hecho con la ampliaciòn de sus aguas territoriales ; Lo ha hecho con el islote perejil; y lo ha hecho y lo sigue haciendo con la tierra de nadie en la frontera de Melilla; y por si fuera poco ejerce, ademas, la permanente amenaza, de nuevas okupaciones; caso de Ceuta y Melilla .

Es evidente que los activistas canarios prosaharauis fueron al Aiun en calidad de mosca cojonera de Marruecos. Pero no es menos cierto que si el Gobierno que lidera el Partido de Doña María Elena aplicase en nuestro país, con todas las moscas cojoneras que pululan libremente por el mismo la misma política que María Elena y el Ministerio de Asuntos Exteriores acaban de justifica en el Aiun, respecto a Marruecos, podríamos entender, e incluso hasta aplaudir, su justificación del apaleamiento de estos compatriotas; aunque solo fuera por pura coherencia . Pero no siendo así, no puede por menos que censurarse esa doble vara de medir la aplicaciòn de las leyes, según se trate de españoles en Marruecos ( Si es que podemos llamar marroquí al antiguo Sahara español ) o de Marroquíes en España.

Los policias marroquies agreden ( o aceptando su versión, permiten impunemente que se agreda ) a nuestros nacionales en Marruecos por ejercitar lo que en España constituiría un Derecho fundamental y que en el Sahara, Marruecos parece considerar ilegal; y semejante acto de la Policía marroquí es justificado por una diputada de un partido que presume de progresista y por el propio Ministro de Exteriores, apelando a las normas de Marruecos. Por otra parte un grupo de ciudadanos marroquies, bloquean la frontera de Melilla; agreden y vejan a nuestros/as policías y los acusan de violadores de los Derechos Humanos, al tiempo que violan la neutralidad de la "tierra de nadie", sin que ni la policía marroquí intervenga, ni la española sea autorizada a intervenir. A todo lo cual, la Sra. María Elena, en lugar de exigir a Marruecos mismo el cumplimiento de las leyes que exige a los activistas españoles ha respondido , haciendo una "apuesta por el díalogo".

Y llegados a este punto, alguien podría preguntar, ¿ y a que viene todo esto en un blog antiokupas ?. La respuesta tiene que ver con las grandes similitudes del comportamiento okupa, ya se trate de okupaciones de Estado o de simples ocupaciones de "andar por casa" del vecino; y tambien con las grandes similitudes del comportamiento de los políticos y gobernantes que deberían luchar por imponer la legalidad y por evitar que finalmente se imponga la llamada "ley de los patadistas" .

En este caso, como en todas las historias de okupas, sean del tipo que sean, lo mas importante no es lo que se dice, sino lo que se calla : Es decir, cuales son los verdaderos motivos de la okupación y cuales son los verdederos motivos de quienes debiendo impedirla la toleran, la facilitan o incluso la justifican .

Si no nos cuentan lo que callan, no puede entenderse, por ejemplo, que quien exige a sus propios nacionales respetar las mas que discutibles normas de un pais vecino no democrático justificando, de paso, una desmemsurada reacción policial que no justificaría en su propio país, tolere y hasta justifique el incumplimiento de esas mismas normas en ese propio pais; tanto por parte de sus propios nacionales como por los de ese mismo país vecino . ¿ Porque no se actúa con la misma contundencia y energía que ahora se justifica, contra las okupaciones ilegales, incluidas las llevadas a cabo por extrajeros o las manifestaciones ilegales que suelen suceder a cada desalojo, normalmente seguidas de nuevas okupaciones? ¿Acaso no constuyen tales actos violaciones de las normas nacionales? ¿Porque entonces no devolvemos inmediatamente a Marruecos a todos los delincuentes de esa nacionalidad?.

Si no nos cuentan lo que callan es imposible entender porque siendo las leyes tan meridianamente claras, ser okupa en España continúa siendo un buen negocio. Y quien no lo crea que se lo pregunte a los okupas de Almanjayar, quienes después de haber okupado ilegalmente pisos de protección oficial de la Junta de Andalucía , gobernada por el mismo partido de la Sra.Valenciano, en lugar de ser desalojados con el expeditivo y justificado método marroquí , han sido premiados con la adjudicación en alquiler de los inmuebles; haciendo bueno el dicho "okupa y enreda que algo queda".

El problema de justificar determinados actos con apelaciones a la legalidad, es que primero es preciso demostrar la fe en la misma Ley. Pero la fé, para ser creible, ha de ir acompañada de buenas obras: En otro caso, no es mas que una fe muerta. E hipócrita, añadiría yo.

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