Cuando la cuestión es elegir entre okupar o ser okupado , cualquiera se decidiría, sin dudarlo por la segunda opción . Especialmente cuando se sabe que un desalojo tarda tiempo, cuesta dinero y los okupas casi nunca resarcen de los daños y perjuicios ocasionados.
Pues Eso es lo que, al parecer, han decidido hacer, en Almonte ( Huelva ), unos compradores de viviendas de protecciòn oficial, para evitar que fuesen okupadas por terceros, sin ningún derecho, antes de que les fuesen entregadas por la promotora .
Y ello es así por cuanto la tradicional tolerancia con los okupas y las okupaciones, está generando situaciones cada día mas esperpénticas; y la historia que ha publicado recientemente el diario "Huelva Informaciòn.es ", titulada "ocupaciòn preventiva", es de esas que no tienen desperdicio, y que ponen de manifiesto como, paso a paso y día a día, nos vamos acercando a escenarios cada vez mas tercermundistas y bananeros; algo a lo que algunos, sin el mas mínimo rubor, denominan, pomposamente, "progreso".
La historia, según cuenta el citado diario, se inicia en el año 2008. Fecha en que, al parecer, la empresa "Dolmen", se había comprometido a la entrega a sus compradores, 164 casas de protección oficial, correspondientes a la tercera fase de la Urbanizaciòn denominada "Residencial Las Marismas", en el onubense municipio de Almonte.
Poco antes de esa fecha, la empresa constructora, se declaró en suspensión de pagos y la entidad de crédito que la financiaba, la Caixa", se subrogó en sus derechos y obligaciones asumiendo la finalización de las obras, y su entrega a los compradores, muchos de los cuales, al parecer, ya habían entregado a cuenta casi una cuarta parte del precio . Sin embargo, desde entonces hasta hoy, las obras ni se han finalizado ni, en consecuencia, han sido entregadas a los compradores.
Pero, mientras estos esperaban pacientemente que la constructora, o en su defecto el banco subrogado, cumpliesen sus promesas contractuales y verbales, algunos okupas espabilados, comenzaban a asaltar las viviendas, ocasinando daños en sus instalaciones, e incluso sustrayendo materiales de las mismas.
Ante semejante situaciòn, un grupo integrado por unos cincuenta indignados compradores, aprovechando la conocida y típica práctica de los almonteños en el salto de la reja de la ermita que cobija a su patrona "la Virgen de la Blanca Paloma", con el que se inicia una de las nuestras mas tradicionales procesiones marianas, se pusieron de acuerdo para okupar sus viviendas compradas, para evitar que fuesen otros, sin derecho alguno, quienes impunemente se les adelantasen, privándoles de su disfrute o retrasando más aún la entrega.
Pero, haciendo bueno el conocido refràn que reza . "a rio revuelto ganancia de pescadores", algunos okupas sin contrato, aprovechando el revuelo, intentaron colarse en las viviendas que aún permanecian vacias; por lo que los vecinos, conscientes del riesgo que ello suponía y a falta de autoridad alguna que pusiese algún orden en aquel desmadre, decidieron organizar una vigilancia en turnos de 24 horas para impedir nuevas okupaciones por personas que careciesen de contrato de compraventa.
Vista la cuestiòn, lo curioso es que, con la ley en la mano, tan okupas y tan ilegales son quienes carecen de vínculo contractual con los propietarios y promotores, titulares de las viviendas, como quienes han pagado cantidades a cuenta para formalizar contratos de compraventa que los primeros han incumplido. Sin embargo el propio incumplimiento, y la impunidad con que en este país se producen las okupaciones de inmuebles, hacen de la "okupaciòn preventiva" de estos indignados compradores almonteños, sino una opción legal, si, al menos, completamente legìtima.
Y, asi parece haberse entendido, por la Caixa, al parecer, propietaria actual de la promociòn, en cuanto pocos días después de la okupación por los compradores, el mismo diario informaba del desbloqueo de la situaciòn para finalizar las obras y entregarlas finalmente a los compradores. Así es como las cosas funcionan en este peculiar "Estado de Derecho" llamado España.
Y después de todo esto, la gran pregunta es, una vez más : ¿ y el Estado donde está ? . Pregunta que me trae a la mente una vieja y popular canciòn del verano interpretada por un, no menos viejo y hoy desconcido, cantante pop de los años 60, llamado Sachá Distel, titulada "Incendio en Rio" . Para quien no la conozca o no se acuerde de la letra puede seguirla aquí , para su Karaoke particular.
Pues eso, que mientras el incendio okupa crece y crece, nuestros políticos, como los bomberos de la canciòn, parece que todavía siguen buscando, sin mucha prisa la manguera y la escalera. Claro que, no es su casa la que se quema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario