El problema de las okupaciones, no puede seguir tomandose a broma como hasta ahora,, manteniendo intocable una legislación obsoleta e ineficaz a cuyo amparo dicho problema no ha parado de multiplicarse, como los panes y los peces del célebre milagro bíblico.Aunque en este caso, antes que milagro mas bien parece una maldición o plaga.
Dicho problema no afecta solo, ni principalmente, al patrimonio de propietarios particulares; quienes, además de resultar privados temporalmente de su propiedad, tienen que afrontar normalmente gastos por daños y desperfectos en sus inmuebles okupados, e incluso por consumos de agua o luz; sino que, en la mayoría de los casos, afecta también, indirectamente a los vecinos, quienes forzosamente se ven obligados a convivir con semejante tipo de dlincuentes; quienes sabiendose prácticamente impunes suelen generar, además, notorios y variados problemas de convivencia.
Como he dicho anteriormente, semejante problema no solo afecta a particulares, sino también a las administraciones públicas; y por consecuencia, a todos aquellos que sufragamos sus gastos con nuestros impuestos; causando además claros perjuicios a los adjudicatarios de las viviendas, constituidos mayoritariamente por gente con escasos recursos económicos, a quienes se priva de su derecho durante el tiempo de la okupación, sin indemnizaciòn alguna .
En este sentido el diario "La Razón", acaba de publicar recientemente una informaciòn, poniendo de manifiesto los importantes daños ocasionados por los okupas de viviendas del IVIMA en el madrileño pueblo de Navalcarnero, que han ascendido a casi dos millones de Euros, y cuyo desalojo efectivo, después de diversas vicisitudes ha tardado casi cuatro años.
La política de "laissez faire" con los okupas, protagonizada por el gobierno saliente , quedó claramente puesta de manifiesto, tanto en la carta de respuesta del Ministro de Justicia ante una petición de modificacion legislativa solicitada por el propietario okupado que motivó el inicio de este blog antiokupas, como por la posterior actitud del entonces Ministro del Interior, Rubalcaba, quien ahora se postula para liderar los escombros postelectorales del PSOE, ante las numerosas okupaciones protagonizadas por los okupas del 15 M y sus acólitos.
La politica del Nuevo Gobierno con dicho problema okupa, aunque es de suponer que no sea tan complaciente con este tipo de delincuencia rampante, aún no ha tenido ocasiòn de manifestarse; pero defraudaría a la mayor parte de su electorado, si mantuviese sin modificar la actual legislación existente, que favorece la persistencia de esa sensación de insultante impunidad okupa que, a su vez, propicia tales actos ilegales y les da alas para que la gráfica de su estadística siga apùntando al cielo, con preocupante inclinación ascendente.
La persistencia y virulencia del problema amenaza con cronificarlo y agravarlo peligrosamente; por lo que demanda una soluciòn urgente, que ha de pasar, necesariamente, por una modificaciòn legislativa, que haga factibles rápidos deslojos y sanciones efectivas, para los okupas. Especialmente para los profesionales y recalcitrantes.
Señores del Gobierno. A partir de este momento los propietarios, victimas reales o potenciales de las okupaciones, ponemos el contador a cero y empezamos la cuenta esperando sus soluciones al problema.
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