El problema de los okupas, al que se van sumando, poco a poco, otros problemas que tienen en su base un origen semejante, ( toma la calle; toma la plaza; toma pol saco - perdón, ha sido el traidor subconsciente - yo no pago el metro; yo no pago el super etc. etc. ). crece y crece, sin que, ni las Izquierdas, cuyo ADN, parecen tener mutado el gen de la propiedad privada, ni las Derechas, que se suponen defensores de este elemental derecho constitucional, hayan hecho en el pasado, esten haciendo en el presente o hayan anunciado que están dispuestos a hacer algo útil, en el futuro inmediato, para impedir que tan flagrantes actos ilegales, cuando no claramente delictivos, sigan cometiéndose a la luz del día , a cara descubierta, y jactándose sus autores, de que volverán a repetirlo al menor intento de desalojo. Y todo ello dejando, eso tan pomposo, que nuestra Constituciòn y nuestros políticos denominan " Estado de Derecho", convertido, cada vez mas, en un verdadero estercolero, o "Estado de desecho" .
El problema no afecta, como pudiera parecer, solo a ese amorfo y etéreo grupo que, tildados con el oprobioso calificativo de "ricos", son hoy señalados como responsables de todos los males que aquejan a nuestro país, y convertidos en chivos expiatorios de todas las frustraciones sociales, convenientemente estimuladas por aquellos que viven, y de que manera, al calor de las mismas. El problema afecta, principalmente y cada día con mayor intensidad a sencillos ciudadanos de a pié quienes, respetuosos con la legalidad, tienen que soportar, no solo la desposesión de sus propiedades y la inseguridad jurídica que ello conlleva, sino también la convivencia forzosa, con auténticos "jenizaros", que imponen su particular ley de la Selva allá donde okupan.
Esto es precisamente, según publica el diario local "la mañana", ( Ver tambien esta ampliacion de la noticia ) lo que ha ocurrido, en esta ocasión, con los vecinos de los llamados "bloques de la Paz" , ubicados en el ilerdense barrio de Pardiñas, donde la, hasta hace poco, idílica convivencia, parece haberse transformado, poco menos que, en un plató de la serie televisiva "Aquí no hay quien viva". Todo ello motivado por la reciente okupación de algunos pisos de dichos bloques, al parecer, adquiridos por Bankia tras un embargo. Los okupas, no contentos con okupar y al calor de la impunidad que perciben tras las okupaciones, están causando, además, estragos en la comunidad, rompiendo la puerta de acceso a los bloques , al carecer de llaves de las mismas, causando daños en los jardines comunitarios y toda clase de ruidos nocturnos, impidiendo el normal descanso de los vecinos, maniatados, según dicen, por la pasividad de Bankia para desalojarlos y la no menos pasiva actitud policial que precisa de autorización judicial para intervenir.
En otras entradas de este blog he puesto de manifiesto la desidia política de nuestros gobernantes, para poner coto a este creciente problema, agravado por la crisis económica y estimulado por políticos sinverguenzas que jalean y justifican las okupaciones; eso cuando no las promueven y organizan directamente. Y todo ello, al amparo de unas leyes que se muestran cada día mas obsoletas para tratar con una clara estrategia subversiva de determinados grupos políticos, que va calando día a día, ante el dontancredismo de nuestros gobernantes; poniendo en jaque, una y otra vez a una Justicia, cada día mas desprestigiada y minando con ello por su base el llamado Estado de Derecho, al que poco a poco van ganando la partida.
La solución al problema no es tan compleja, como para seguir permaneciendo, como hasta ahora, inactivos. Dado el caracter permanente de estos delitos ( hasta que se produce el desalojo ) ; que sus autores, normalmente, están perfectamente identificados o en cualquier caso son fácilmente identificables y que, en la mayoría de los casos, resulta también fácil determinar, si poseen o no algún tipo de legitimación para permanecer en los inmuebles okupados, aplicar el procedimiento penal de los juicios rápidos para que las okupaciones no se eternizasen en perjuicio de los propietarios, sería, entre otras, una sencilla solución, para desincentivar a los autores de tales hechos, y con ello reducir, notablemente, el cada día mas insoportable incremento de los mismos.
El Sr. Ministro de Justicia, tiene en los archivos de su ministerio y también reproducida en este mismo blog, una carta remitida a su predecesor en el cargo , cuyo contenido, a fecha de hoy, sigue mas vigente aún que en la fecha en que fué remitida, a pesar de la respuesta del entonces ministro Justicia de ZP, contestada desde estas mismas páginas.
Dado que a pesar de que, desde entonces, la ola de las okupaciones ya amenaza con convertirse en Tsunami y que, hasta el momento, no he visto ni oido ninguna iniciativa del actual Gobierno para intentar ponerle freno, la pregunta que me ronda la cabeza es ¿ También va a seguir Gallardón tocando el violón ?
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