lunes, 29 de febrero de 2016

MEDIDAS ANTIOKUPAS : ALGO SE MUEVE...EN MADRID



Después de muchos años de ver a nuestros políticos, a diestra y siniestra, mirando para otro lado y facilitando con ello la impunidad y el auge de las okupaciones, parece que algo empieza a moverse para frenar esta lacra, que cual persistente e incómoda almorrana sufrimos en silencio muchos españoles.

Ha tenido que alcanzar el problema proporciones estratosféricas, algo que estaba escrito terminaría sucediendo ante tanta pasividad oficial, para que la Comunidad Autónoma de Madrid haya empezado a adoptar, unilateralmente, algunas medidas de puro sentido común, como promover la celebraciòn de juicios rápidos ante casos de okupación; algo que el autor de ese Blog ya solicitó hace años ante el Defensor del Pueblo y ante ZP y su Ministerio de Justicia, y cuya respuesta negativa, ahora puesta en cuestiòn, puede verse aquí.   

A pesar de ello, las medidas que pretenden acabar con las mafias de la okupación que están asolando ciertos barrios de Madrid, son de carácter limitado, tanto en el tiempo como en el espacio y en su efectividad; y por tanto insuficientes. Y ello por cuanto responden, no al fenòmeno en si concebido globlamente, sino solo a una de sus manifestaciones concretas producidas en determinadas zonas de Madrid en los últimos tiempos : la explotación a gran escala del fenòmeno okupa por mafias organizadas; por lo que la medida no afecta al resto del país donde las okupaciones seguirán siendo tratadas, por los "Don Tancredo" de turno con la misma ineficacia disuasoria habitual. Asimismo, es muy posible que, incluso en Madrid, una vez conseguido el objetivo de reducir estadísticamente  la cifra de okupaciones controladas por las mafias, que ha motivado tales medidas, se relaje el sobrevenido espíritu combativo contra la okupación y se vuelva a la inercia y autocomplacencia anterior. 

Con ser loable la implantación de dichas medidas, que básicamente consisten en promover juicios rápidos por la fiscalía, previa identificación policial de los okupas, resulta a todas luces insuficiente. 

En primer lugar porque no se ha producido la necesaria modificaciòn legislativa que facilite la rápida y eficaz actuación policial y judicial, con lo que, en muchos casos la estrategia planteada, meramente voluntarista, podría no funcionar plenamente y verse entorpecida, en muchos casos,  por la no estimación por los jueces  de la concurrencia de los requisitos exigidos por la normativa reguladora del procedimiento de los juicios rápidos. Algo que hasta ahora se venía produciendo en la práctica habitualmente, haciendo de estos la excepción y no la regla como ahora parece que se pretende, sin que nada mas que la mera voluntad política haya cambiado.

Y en segundo lugar, aún cuando se consiguiese que los jueces madrileños aceptasen la generalización de los juicios rápidos para la mayoría de los delitos de usurpación ( okupaciones ) las ridículas penas que suelen imponerse en las sentencias judiciales penales que terminan con condena no son , en absoluto, disuasorias para los okupas; y no solo por su levedad, sino también por  el hecho de que los okupas, al ser por definición insolventes y  carecer de domicilio conocido, lo que dificulta, en muchos casos, su localización para asistir a juicio o cumplir la pena, consiguen muchas veces resultar impunes al producirse la prescripción del delito o de la pena, antes de ser aquel juzgado o esta cumplida. 

Sea como sea, resulta vergonzoso y doloroso constatar como  medidas elementales y de puro sentido común, que ZP y su Ministro de Justicia se negaron a adoptar en su día, mareando la perdiz, comienzan ahora a tomarse en consideración, aunque sea tímidamente; demostrando claramente con ello, su falta de voluntad política para perseguir eficazmente un delito de vertiginosa y preocupante evoluciòn, como el tiempo está demostrando.  

Esperemos que estas medidas sean solo la antesala de una toma de conciencia mas amplia por parte de nuestros políticos sobre las nefastas consecuencias de mantener, como hasta ahora, una actitud indolente ante el creciente fenómeno okupa en todas sus variadas manifestaciones. Aunque viendo el panorama político que tenemos ante nuestras narices, soy mas bien escéptico de que esto se produzca. Al menos hasta que la plaga de la okupaciòn no comience a afectar seriamente a las segundas o terceras residencias de nuestros próceres.

2 comentarios:

  1. ¿Algo se está moviendo?
    Pues tiene Ud. razón, pero para peor y sobre todo en Madrid.

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  2. Cierto. Lo peor que podía imaginarse ha terminado por suceder : Hoy los okupas ya "okupan" alcaldías, como si fueran Centros Sociales Autogestionados. Y Madrid es vivo ejemplo de ello, gracias a la inestimable ( para los okupas ) colaboración del PSOE y el dontancredismo del PP.

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