A lo largo de la pasada semana varios medios digitales extremeños, se han hecho eco de otra noticia okupa, que viene a poner de manifiesto, una vez más, la necesidad de modificar tanto el Código Penal, como la actitud de muchos jueces y el funcionamiento de los juzgados, para poner un poco de orden en el fenómeno okupa.
La historia, tal como ha sido relatada por diversos medios, es la siguiente :
Herminio E. D. tenía alquilada una casa , de dos plantas sita en el Camino del llano n 18 de la extremeña ciudad de Cáceres. Un mal día el inquilino se marchó, quedando la misma vacía.
Otro mal día de abril de 2009, una indigente, se precipita desde un balcón de la casa. El hecho se produce, al parecer, cuando intentaba acceder al inmueble, previamente okupado por otros indigentes que le habían negado la entrada, por no pagar un supuesto pseudoalquier que alguno de los okupas le exigía para entrar.
Enterado el propietario de semejante acontecimiento a través de los medios de comunicación, el día 25 de abril de 2009, denunciaba en la Comisaría de Policía de dicha ciudad, la okupación de su propiedad, motivo por el cual se iniciaron diligencias penales en el Juzgado de Instrucción nº 2 de dicha ciudad.
La vivienda que, en principio, fue cerrada con un candado por los okupantes, al parecer, algunos conocidos indigentes y vagabundos de la zona, terminó albergando a un nutrido grupo de hasta 25 personas, que carecían de agua y luz.
Durante la okupación los okupas, no contentos con okupar, tambien habían provocado el incendio de un colchón, así como causado otros desperfectos, al tiempo que ocasionaban innumerables molestias a los vecinos;, motivos por los cuales el 30 de julio de 2009, el propietario amplió la denuncia, solicitando el desalojo de los okupas .
En septiembre de 2009, el Ayuntamiento le comunicó que no había nadie en la casa requiriéndole para que procediera a cerrarla. Ante ello, el propietario solicitó permiso del juzgado, al tiempo que instaba al Ayuntamiento para que se personase como parte en la causa que se seguía contra los okupas, a lo que el Ayuntamiento se negó. Asimismo pudo comprobar que no era cierto que la casa hubiera sido abandonada por los okupas, ya que continuaban aún en posesión de la misma; por lo que tuvo que continuar esperando a que el Juzgado competente se pronunciase .
Entre tanto, los vecinos y comerciantes de la zona, hartos de convivir con las molestias, insalubridad e inseguridad que semejante situación de ilegalidad y desorden les deparaba, al prolongarse, sine die, en el tiempo, decidieron organizarse y comenzaron a movilizarse recogiendo firmas para reclamar conjuntamente a las autoridades competentes su intervención urgente a fin de instar a aquellas para que acabasen con semejante situación.
En la mañana del pasado día 18 de marzo de 2010, cuando ya habían recogido más de 200 firmas, los vecinos comprobaron, con alivio, como la Comisión judicial se personaba en la vivienda en unión del propietario y operarios, para proceder a desalojar la casa y al tapiado de sus huecos para impedir futuras okupaciones.
Sin embargo, una vez desalojados los diez okupas que en ese momento se encontraban en la casa y tapiadas las puertas, pudieron comprobar cómo, al cabo de unas horas, los okupas habían abierto nuevamente un hueco en las paredes, suficiente para el paso de una persona; sin que al parecer se hubiese producido ninguna detención, por tales hechos .
En la madrugada del día 28 de Marzo, volvía a producirse un nuevo incendio en la vivienda y, como consecuencia del humo producido, dos mujeres okupas tuvieron que ser atendidas con las mascarillas de oxígeno de los bomberos que acudieron a sofocarlo .
La historia, tal como ha sido relatada por diversos medios, es la siguiente :
Herminio E. D. tenía alquilada una casa , de dos plantas sita en el Camino del llano n 18 de la extremeña ciudad de Cáceres. Un mal día el inquilino se marchó, quedando la misma vacía.
Otro mal día de abril de 2009, una indigente, se precipita desde un balcón de la casa. El hecho se produce, al parecer, cuando intentaba acceder al inmueble, previamente okupado por otros indigentes que le habían negado la entrada, por no pagar un supuesto pseudoalquier que alguno de los okupas le exigía para entrar.
Enterado el propietario de semejante acontecimiento a través de los medios de comunicación, el día 25 de abril de 2009, denunciaba en la Comisaría de Policía de dicha ciudad, la okupación de su propiedad, motivo por el cual se iniciaron diligencias penales en el Juzgado de Instrucción nº 2 de dicha ciudad.
La vivienda que, en principio, fue cerrada con un candado por los okupantes, al parecer, algunos conocidos indigentes y vagabundos de la zona, terminó albergando a un nutrido grupo de hasta 25 personas, que carecían de agua y luz.
Durante la okupación los okupas, no contentos con okupar, tambien habían provocado el incendio de un colchón, así como causado otros desperfectos, al tiempo que ocasionaban innumerables molestias a los vecinos;, motivos por los cuales el 30 de julio de 2009, el propietario amplió la denuncia, solicitando el desalojo de los okupas .
En septiembre de 2009, el Ayuntamiento le comunicó que no había nadie en la casa requiriéndole para que procediera a cerrarla. Ante ello, el propietario solicitó permiso del juzgado, al tiempo que instaba al Ayuntamiento para que se personase como parte en la causa que se seguía contra los okupas, a lo que el Ayuntamiento se negó. Asimismo pudo comprobar que no era cierto que la casa hubiera sido abandonada por los okupas, ya que continuaban aún en posesión de la misma; por lo que tuvo que continuar esperando a que el Juzgado competente se pronunciase .
Entre tanto, los vecinos y comerciantes de la zona, hartos de convivir con las molestias, insalubridad e inseguridad que semejante situación de ilegalidad y desorden les deparaba, al prolongarse, sine die, en el tiempo, decidieron organizarse y comenzaron a movilizarse recogiendo firmas para reclamar conjuntamente a las autoridades competentes su intervención urgente a fin de instar a aquellas para que acabasen con semejante situación.
En la mañana del pasado día 18 de marzo de 2010, cuando ya habían recogido más de 200 firmas, los vecinos comprobaron, con alivio, como la Comisión judicial se personaba en la vivienda en unión del propietario y operarios, para proceder a desalojar la casa y al tapiado de sus huecos para impedir futuras okupaciones.
Sin embargo, una vez desalojados los diez okupas que en ese momento se encontraban en la casa y tapiadas las puertas, pudieron comprobar cómo, al cabo de unas horas, los okupas habían abierto nuevamente un hueco en las paredes, suficiente para el paso de una persona; sin que al parecer se hubiese producido ninguna detención, por tales hechos .
En la madrugada del día 28 de Marzo, volvía a producirse un nuevo incendio en la vivienda y, como consecuencia del humo producido, dos mujeres okupas tuvieron que ser atendidas con las mascarillas de oxígeno de los bomberos que acudieron a sofocarlo .
Hoy leemos que el juzgado nuevamente procederá a desalojar a los okupas. ¿ Y eso es todo ?
Hasta aquí la noticia, que no hace sino reflejar la cruda realidad de impotencia a que se enfrentan propietarios y vecinos de los inmuebles okupados, durante el tiempo que transcurre entre que los jueces conocen la existencia del delito y el momento en que deciden el desalojo ( casi un año en este caso ). De las penas que finalmente imponen, cuando así ocurre, mejor ni hablamos, pues ya lo hemos hecho largo y tendido en otras entradas de este blog.
Pues bien, ante semejante panorama, que se repite con mucha más frecuencia de la que aparece en los medios de comunicación, nuestros políticos, que ahora se encuentran enfrascados en el Parlamento tramitando la reforma del Código Penal no parecen dispuestos, a excepción de Convergencia i unió, que ha presentado alguna interesante enmienda al respecto, a modificar ni una coma de las leyes que permiten que estas situaciones y otras semejantes e igualmente graves, se repitan una y otra vez.
Igualmente nuestros políticos tampoco parecen muy interesados en que nuestra Justicia deje de funcionar con la parsimonia que lo hace y comience a hacerlo al ritmo de los tiempos y de los okupas.
Por ello, a sabiendas de que somos una voz clamando en el desierto, y siendo realistas, no vamos a dejar de pedir a nuestros parlamentarios de los distintos partidos lo que parece imposible: Que no dejen pasar esta ocasión en que se está tramitando la Reforma del Código Penal, sin modificar la regulación del delito de usurpación y sus penas, para evitar que hechos como el comentado sigan produciéndose con la mayor naturalidad, en claro desprestigio de la Justicia y en claro perjuicio del Derecho Constitucional de propiedad privada.
Por eso desde este blog y sin que sirva de precedente, vamos a resucitar el grito anarquista del mayo del 68 francés, pidiendo esa necesaria reforma del delito de usurpación:
Hasta aquí la noticia, que no hace sino reflejar la cruda realidad de impotencia a que se enfrentan propietarios y vecinos de los inmuebles okupados, durante el tiempo que transcurre entre que los jueces conocen la existencia del delito y el momento en que deciden el desalojo ( casi un año en este caso ). De las penas que finalmente imponen, cuando así ocurre, mejor ni hablamos, pues ya lo hemos hecho largo y tendido en otras entradas de este blog.
Pues bien, ante semejante panorama, que se repite con mucha más frecuencia de la que aparece en los medios de comunicación, nuestros políticos, que ahora se encuentran enfrascados en el Parlamento tramitando la reforma del Código Penal no parecen dispuestos, a excepción de Convergencia i unió, que ha presentado alguna interesante enmienda al respecto, a modificar ni una coma de las leyes que permiten que estas situaciones y otras semejantes e igualmente graves, se repitan una y otra vez.
Igualmente nuestros políticos tampoco parecen muy interesados en que nuestra Justicia deje de funcionar con la parsimonia que lo hace y comience a hacerlo al ritmo de los tiempos y de los okupas.
Por ello, a sabiendas de que somos una voz clamando en el desierto, y siendo realistas, no vamos a dejar de pedir a nuestros parlamentarios de los distintos partidos lo que parece imposible: Que no dejen pasar esta ocasión en que se está tramitando la Reforma del Código Penal, sin modificar la regulación del delito de usurpación y sus penas, para evitar que hechos como el comentado sigan produciéndose con la mayor naturalidad, en claro desprestigio de la Justicia y en claro perjuicio del Derecho Constitucional de propiedad privada.
Por eso desde este blog y sin que sirva de precedente, vamos a resucitar el grito anarquista del mayo del 68 francés, pidiendo esa necesaria reforma del delito de usurpación:
"Seamos realistas pidamos lo imposible".
NOTA : Concluida la redacción de esta entrada, compruebo que el culebrón del Camino Llano, parece no haber concluido, como puede comprobarse AQUI
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