En nuestra última entrada comentábamos las andanzas del "alguacil" Gordillo, predicando e impartiendo su doctrina y su "justicia" comunista a diestro y siniestro, a lo largo y ancho de las tierras andaluzas . En esta entrada, comentamos como este quevediano alguacil ha terminado por resultar alguacilado, víctima de su propia forma de entender la "justicia".
No deja de ser una anécdota. Pero como sucede muchas veces, las anécdotas no dejan de ser, en si mismas una parte de sustancial, de la categoría. Me refiero a la reciente denuncia por el "marchoso" y lenguaraz ( en la primera acepción de la RAE) Gordillo, ante una Comisaría de Policía de la sustracción de su I-phone, último grito de la tecnología, durante una de sus muchas andanzas a lo largo y ancho de su tierra andaluza.
Quien lo ha visto y quien lo vé. Este azote de Policías y Guardias Civiles, acudiendo a la policía para que le amparen contra los chorizos . Este mismo Gordillo, que al amparo de las anchas espaldas de nuestras Leyes y nuestra "Justicia" y de su impunidad, perdón, inmunidad, parlamentaria, ha dirigido una partida de saqueadores y okupas, que ha traido en jaque a los Cuerpos de Seguidad para evitar sus desmanes. El mismo que aconsejaba al Ministro del Interior el lugar donde debía buscar a los ladrones , ha terminado por probar una dosis de su propia y amarga medicina; probablemente aplicada por un discípulo aventajado que siguiendo al pié de la letra sus enseñanzas ha terminado poro adelantarle por la izquierda .
Este megalómaníaco narcisista, apostol del comunismo mas rancio y émulo, nada menos que, de grandes hombres como "Jesucristo", "Galileo", "Gandhi" , según palabras de su inspirado escudero Cañamero , quien se ha hecho, con sus "andanzas" y sus encendidas "homilías" megafónicas, acreedor al título de "demagogo" del verano, parece haber olvidado alguna de las mas elementales enseñazas del evangelio cristiano, tales como : "Quien a hierro mata a hierro muere", o "quien siembra vientos recoge tempestades" .
Tanto predicar la rebelión ´"pacífica" a las leyes democráticas y el inalienable "derecho" comunista a la violación, también "pacifica" y "simbólica", de la propiedad privada, al final parece que sus enseñanzas han calado hondo entre alguno de los componentes de la tropa que le acompaña y aledaños quien, al mas puro estilo Gordillo parece haber decidido de forma "pacífica" y, por supuesto también "simbólica", okuparle su exclusivo I-Phone. símbolo de la opulencia tecnológica, del que el ubícuo Gordillo ha hecho visible ostentación en los últimos días junto con su inseparable pañueño palestino al cuello.
Hasta aquí todo normal. El único problema, es que el costoso artilugio había sido adquirido y adjudicado por la Junta de Andalucía al Diputado marchoso, aplicando la teoría comunista : Es decir, cargándolo a la cuenta de los demás; justo, como hacen los Bancos a los que tanto critica. Y el nuevo, que a buen seguro volverán a adjudicarle, a este negligente diputado autonómico no saldrá tampoco de su particular bolsillo, sino que aplicando nuevamente la teoría tan comunista como capitalista de socialización de las pérdidas, volverá a a cargarse a las sufridas espaldas de quienes tenemos que soportar sus constantes melonadas. Y todo para que desde el mismo dirija su revolución pendiente.
¿ Quien da más ?
No deja de ser una anécdota. Pero como sucede muchas veces, las anécdotas no dejan de ser, en si mismas una parte de sustancial, de la categoría. Me refiero a la reciente denuncia por el "marchoso" y lenguaraz ( en la primera acepción de la RAE) Gordillo, ante una Comisaría de Policía de la sustracción de su I-phone, último grito de la tecnología, durante una de sus muchas andanzas a lo largo y ancho de su tierra andaluza.
Quien lo ha visto y quien lo vé. Este azote de Policías y Guardias Civiles, acudiendo a la policía para que le amparen contra los chorizos . Este mismo Gordillo, que al amparo de las anchas espaldas de nuestras Leyes y nuestra "Justicia" y de su impunidad, perdón, inmunidad, parlamentaria, ha dirigido una partida de saqueadores y okupas, que ha traido en jaque a los Cuerpos de Seguidad para evitar sus desmanes. El mismo que aconsejaba al Ministro del Interior el lugar donde debía buscar a los ladrones , ha terminado por probar una dosis de su propia y amarga medicina; probablemente aplicada por un discípulo aventajado que siguiendo al pié de la letra sus enseñanzas ha terminado poro adelantarle por la izquierda .
Este megalómaníaco narcisista, apostol del comunismo mas rancio y émulo, nada menos que, de grandes hombres como "Jesucristo", "Galileo", "Gandhi" , según palabras de su inspirado escudero Cañamero , quien se ha hecho, con sus "andanzas" y sus encendidas "homilías" megafónicas, acreedor al título de "demagogo" del verano, parece haber olvidado alguna de las mas elementales enseñazas del evangelio cristiano, tales como : "Quien a hierro mata a hierro muere", o "quien siembra vientos recoge tempestades" .
Tanto predicar la rebelión ´"pacífica" a las leyes democráticas y el inalienable "derecho" comunista a la violación, también "pacifica" y "simbólica", de la propiedad privada, al final parece que sus enseñanzas han calado hondo entre alguno de los componentes de la tropa que le acompaña y aledaños quien, al mas puro estilo Gordillo parece haber decidido de forma "pacífica" y, por supuesto también "simbólica", okuparle su exclusivo I-Phone. símbolo de la opulencia tecnológica, del que el ubícuo Gordillo ha hecho visible ostentación en los últimos días junto con su inseparable pañueño palestino al cuello.
Hasta aquí todo normal. El único problema, es que el costoso artilugio había sido adquirido y adjudicado por la Junta de Andalucía al Diputado marchoso, aplicando la teoría comunista : Es decir, cargándolo a la cuenta de los demás; justo, como hacen los Bancos a los que tanto critica. Y el nuevo, que a buen seguro volverán a adjudicarle, a este negligente diputado autonómico no saldrá tampoco de su particular bolsillo, sino que aplicando nuevamente la teoría tan comunista como capitalista de socialización de las pérdidas, volverá a a cargarse a las sufridas espaldas de quienes tenemos que soportar sus constantes melonadas. Y todo para que desde el mismo dirija su revolución pendiente.
¿ Quien da más ?
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