El día 15 de octubre de 2001, la casa okupa denominada “Casal Popular Ovidi Montllor” , sita en la calle María, del barcelonés barrio de Gracia, que se encontraba okupada por el colectivo independentista denominado “Asamblea de Joves de Gracia” (AJG), era desalojada por orden judicial, tras varios años de okupación. Desalojo, que como de costumbre, fue contestado con manifestaciones de okupas en las que se realizaron graffitis, y lanzaron botes de pintura contra inmobiliarias y sedes bancarias.
Siguiendo el conocido lema okupa de “ un desalojo otra okupación”, el día 2 de febrero de 2002, okupas del mismo colectivo ( AJG) , okupaban en el mismo barrio otro inmueble deshabitado que previamente había sido, de forma sucesiva, peluquería, carpintería y perfumería. Nacía el que sería denominado " Casal Popular de Gracia"
Hoy tras casi ocho años de okupación, aquellos okupas pretenden seguir alargando la okupación presentándose como víctimas del “propietario especulador” y del “sistema judicial capitalista”, que acaba de exigirles una fianza de 30.000 Euros para poder paralizar el desalojo .
Mezclando churras con merinas, el Diario “El País” se hace hoy eco de la noticia, comparándola con la fianza de un euro recientemente impuesta por otro juez de Cataluña a una familia okupa para impedir el desalojo. Noticia que ya fue comentada anteriormente en este blog.
Si bien es cierto que semejante importe es inusual en las fianzas impuestas en casos de okupaciones de inmuebles, no es menos cierto que ya va siendo hora de que alguien reaccione antes estos claros abusos y fraudes de ley en que incurren los okupas y contra las interpretaciones legales favorables a sus intereses que en muchas ocasiones hacen fiscales y jueces, aprovechando unas leyes permisivas y obsoletas, necesitadas de revisión y adaptación urgentes, a la realidad actual del fenómeno okupa .
Mientras la escueta noticia de “El Pais” pone el acento de su titular en el elevado importe de la fianza, y destaca en su contenido la indefensión que ello supone, para este grupo de jóvenes rebeldes la imposición de semejante fianza, que lastra su derecho de defensa, deja en la sombra el hecho de que la víctima lleva casi ocho años privada de su propiedad, sin que nadie se haya acordado de semejante injusticia, que ahora estos “pobres” okupas pretenden prolongar, aprovechando los recovecos que les permite una legislación mucho mas preocupada por los "derechos" de los okupas, presusntos delincuentes, sin título alguno, que por los de las víctimas reales, titulares inscripciones registrales y catastrales a su favor y sujetos pasivos de los impuestos que los gravan .
También olvida la noticia que no estamos tratando con indefensos jóvenes sin techo, sino con independentistas radicales, perfectamente organizados e integrados políticamente en un movimiento más amplio que los agrupa, asesora, apoya y protege.
Los okupas del “Casal Popular de Gracia”, al igual que los de otros Casales y edificios okupados , constituyen un grupo organizado de okupas “profesionales” o vocacionales, que utilizan los locales okupados en beneficio exclusivo de su causa y de la difusa organización política en que militan; sirviendo aquellos como medio de financiación; de reunión de militantes; de captación y reclutamiento de de simpatizantes, así como de lugar de discusión y organización de sus actuaciones políticos; cuando no de la preparación de actos de violencia callejera. Y todo ello, al margen de la legalidad y fuera de los controles administrativos o institucionales a que están sometidos los demás s grupos , entidades u organizaciones políticas convencionales, o de otro tipo.
Para comprobar quiénes son y que pretenden estos “indefensos” y “oprimidos” jóvenes okupas, “liberadores” de espacios, como gustan definirse, basta con echar un vistazo a su página web, donde podemos comprobar, que se trata de un colectivo de jóvenes integrados en la Coordinadora de la Asamblea de Jóvenes de la Izquierda Independentista (CAJEI) , que persiguen entre sus fines conseguir, nada menos que, la independencia y el socialismo de los "Paisos Catalans".
Mientras la víctima ,propietaria del inmueble, tiene que defenderse en la mas absoluta soledad, y sin mas apoyo que sus propios medios, la Ley y la Justicia, éste referente de la izquierda independentista catalana, además de defenderse judicialmente, como medio de ganar tiempo, ha iniciado la típica campaña de oposición a su posible desalojo. Y lo ha hecho, mediante un manifiesto, firmado por el grupo de amiguetes de la peña “hoy por ti mañana por mi”, así como de la convocatoria de actos en el edificio okupado y de manifestaciones fuera del mismo, aprovechando igualmente los servicios de “La Peña”, y tocando el tam tam para que acuda en su auxilio .
Resulta curioso comprobar, como este grupo de caraduras, profesionales de la okupación y la revuelta callejera, nada tiene que ver con la reivindicación básica que podría fundamentar la existencia del movimiento okupa : El llamado Derecho a una vivienda digna.
Y no menos curioso resulta comprobar cómo quienes , por sistema, no respetan los derechos ajenos, o se pasan por el arco de triunfo las decisiones judiciales, cuando no les son favorables, reclaman respeto y amparo judicial, para seguir manteniendo artificialmente la posesión del inmueble okupado el mayor tiempo posible, a pesar de los casi ocho años okupando una propiedad que no les pertenece, sin pagar un Euro y sin preguntarse dónde está el Derecho a la tutela judicial efectiva de la víctima que lleva todo ese tiempo esperando infructuosamente dicha tutela .
La fianza de 30.000 Euros impuesta, puede parecer exorbitante, pero si se tienen en cuenta los 94 meses de okupación, salen a 320 Euros mensuales; y ello sin tener en cuenta el tiempo pendiente hasta que se dicte resolución judicial firme, durante el que aún permanecerán en el inmueble.
Por otra parte si, como predican, tanto bien han hecho a tantos, y tienen tanto reconocimiento de los vecinos del barrio ; de todos aquellos que apoyan su manifiesto; y por supuesto, de sus respectivos papás y familias biológicos y políticos, no les resultaría dificil, entre todos, reunir dicha cantidad.
Falta hace que la Justicia empiece a poner en su sitio a estos niñatos malcriados y vividores del cuento que se hacen llamar okupas . Esperemos que cunda el ejemplo y actuaciones de este tipo dejen de ser una anécdota y sen elevadas al nivel de categoría.
Siguiendo el conocido lema okupa de “ un desalojo otra okupación”, el día 2 de febrero de 2002, okupas del mismo colectivo ( AJG) , okupaban en el mismo barrio otro inmueble deshabitado que previamente había sido, de forma sucesiva, peluquería, carpintería y perfumería. Nacía el que sería denominado " Casal Popular de Gracia"
Hoy tras casi ocho años de okupación, aquellos okupas pretenden seguir alargando la okupación presentándose como víctimas del “propietario especulador” y del “sistema judicial capitalista”, que acaba de exigirles una fianza de 30.000 Euros para poder paralizar el desalojo .
Mezclando churras con merinas, el Diario “El País” se hace hoy eco de la noticia, comparándola con la fianza de un euro recientemente impuesta por otro juez de Cataluña a una familia okupa para impedir el desalojo. Noticia que ya fue comentada anteriormente en este blog.
Si bien es cierto que semejante importe es inusual en las fianzas impuestas en casos de okupaciones de inmuebles, no es menos cierto que ya va siendo hora de que alguien reaccione antes estos claros abusos y fraudes de ley en que incurren los okupas y contra las interpretaciones legales favorables a sus intereses que en muchas ocasiones hacen fiscales y jueces, aprovechando unas leyes permisivas y obsoletas, necesitadas de revisión y adaptación urgentes, a la realidad actual del fenómeno okupa .
Mientras la escueta noticia de “El Pais” pone el acento de su titular en el elevado importe de la fianza, y destaca en su contenido la indefensión que ello supone, para este grupo de jóvenes rebeldes la imposición de semejante fianza, que lastra su derecho de defensa, deja en la sombra el hecho de que la víctima lleva casi ocho años privada de su propiedad, sin que nadie se haya acordado de semejante injusticia, que ahora estos “pobres” okupas pretenden prolongar, aprovechando los recovecos que les permite una legislación mucho mas preocupada por los "derechos" de los okupas, presusntos delincuentes, sin título alguno, que por los de las víctimas reales, titulares inscripciones registrales y catastrales a su favor y sujetos pasivos de los impuestos que los gravan .
También olvida la noticia que no estamos tratando con indefensos jóvenes sin techo, sino con independentistas radicales, perfectamente organizados e integrados políticamente en un movimiento más amplio que los agrupa, asesora, apoya y protege.
Los okupas del “Casal Popular de Gracia”, al igual que los de otros Casales y edificios okupados , constituyen un grupo organizado de okupas “profesionales” o vocacionales, que utilizan los locales okupados en beneficio exclusivo de su causa y de la difusa organización política en que militan; sirviendo aquellos como medio de financiación; de reunión de militantes; de captación y reclutamiento de de simpatizantes, así como de lugar de discusión y organización de sus actuaciones políticos; cuando no de la preparación de actos de violencia callejera. Y todo ello, al margen de la legalidad y fuera de los controles administrativos o institucionales a que están sometidos los demás s grupos , entidades u organizaciones políticas convencionales, o de otro tipo.
Para comprobar quiénes son y que pretenden estos “indefensos” y “oprimidos” jóvenes okupas, “liberadores” de espacios, como gustan definirse, basta con echar un vistazo a su página web, donde podemos comprobar, que se trata de un colectivo de jóvenes integrados en la Coordinadora de la Asamblea de Jóvenes de la Izquierda Independentista (CAJEI) , que persiguen entre sus fines conseguir, nada menos que, la independencia y el socialismo de los "Paisos Catalans".
Mientras la víctima ,propietaria del inmueble, tiene que defenderse en la mas absoluta soledad, y sin mas apoyo que sus propios medios, la Ley y la Justicia, éste referente de la izquierda independentista catalana, además de defenderse judicialmente, como medio de ganar tiempo, ha iniciado la típica campaña de oposición a su posible desalojo. Y lo ha hecho, mediante un manifiesto, firmado por el grupo de amiguetes de la peña “hoy por ti mañana por mi”, así como de la convocatoria de actos en el edificio okupado y de manifestaciones fuera del mismo, aprovechando igualmente los servicios de “La Peña”, y tocando el tam tam para que acuda en su auxilio .
Resulta curioso comprobar, como este grupo de caraduras, profesionales de la okupación y la revuelta callejera, nada tiene que ver con la reivindicación básica que podría fundamentar la existencia del movimiento okupa : El llamado Derecho a una vivienda digna.
Y no menos curioso resulta comprobar cómo quienes , por sistema, no respetan los derechos ajenos, o se pasan por el arco de triunfo las decisiones judiciales, cuando no les son favorables, reclaman respeto y amparo judicial, para seguir manteniendo artificialmente la posesión del inmueble okupado el mayor tiempo posible, a pesar de los casi ocho años okupando una propiedad que no les pertenece, sin pagar un Euro y sin preguntarse dónde está el Derecho a la tutela judicial efectiva de la víctima que lleva todo ese tiempo esperando infructuosamente dicha tutela .
La fianza de 30.000 Euros impuesta, puede parecer exorbitante, pero si se tienen en cuenta los 94 meses de okupación, salen a 320 Euros mensuales; y ello sin tener en cuenta el tiempo pendiente hasta que se dicte resolución judicial firme, durante el que aún permanecerán en el inmueble.
Por otra parte si, como predican, tanto bien han hecho a tantos, y tienen tanto reconocimiento de los vecinos del barrio ; de todos aquellos que apoyan su manifiesto; y por supuesto, de sus respectivos papás y familias biológicos y políticos, no les resultaría dificil, entre todos, reunir dicha cantidad.
Falta hace que la Justicia empiece a poner en su sitio a estos niñatos malcriados y vividores del cuento que se hacen llamar okupas . Esperemos que cunda el ejemplo y actuaciones de este tipo dejen de ser una anécdota y sen elevadas al nivel de categoría.
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