Siempre sostuve que detrás de la mayoría de okupaciones llevadas a cabo en nombre del etéreo y fantasmagórico "Movimiento okupa" se encontraban partidos políticos minoritarios de izquierda mas o menos radicales o grupos afines vinculados directa o indirectamente a los mismos.
Lo ocurrido recientemente en San Sebastian y Bilbao no hace sino confirmar dicha tesis, y poner de manifiesto la doble vara empleada por estos partidos, una vez que alcanzan el poder, para medir y golpear a los okupas, según sean "de los suyos" o bien vayan por libre o pertenezcan a otra "banda" que compite por el mismo territorio.
El pasado 24 de septiembre una banda de unos treinta okupas, algunos menores de edad, okupaban una vivienda particular ubicada en el número 5 de la calle Gaztelubide de San Sebastian pertneciente a Pilar Ormazabal; anciana de 104 años de edad. Y lo hacían con la intenciòn de transformarlo en un Gaztexe ( Centro Social Okupado y Autogestionado - CSOA - ) que inmediatamente denominaron "Uxotegui", ( palomar ) Pero lo más curioso en este caso, es que, según varias informaciones periodísticas, la ocupación se produjo con la intervención del ex-edil de Euskal Herritarrok ( antigua marca blanca de ETA ) Josetxo Ibazeta, actual secretario del alcalde donostiarra de Bildu , Juan Karlos Izagirre; quien según consta, al parecer, en los informes de la Guardia Municipal, se presentó ante los agentes nada menos que como representante de los jóvenes que habían allanado la propiedad. Como curiosidad añadida, al parecer entre los okupas asaltantes ocupantes se encontraba su hija y la de Joseba Álvarez, otro dirigente de la antigua Batasuna. Aunque tampoco es para extrañarse, pues en cuestión de "mafias", "la famiglia siempre es la famiglia", y así todo queda en casa.
Como ya nos tienen acostumbrados, y mas aún, ante la tarjeta de visita de semejante personalidad, la policía municipal, no moviò un dedo para impedirlo; y por ello, a día de hoy los okupas, amparados bajo el manto protector "bilduetarra", permanecen tan felices okupando el inmueble, haciendo obras en el mismo y sustrayendo luz de una farola pública, según los propietarios, a la espera de que tras la denuncia interpuesta por estos, el juez de turno se digne un año de estos a desalojarlos .
Como argumento para no proceder al desalojo, una vez más lo de siempre : La ya consabida inexistencia de la orden judicial correspondiente. Orden que al parecer no fué necesaria un més antes, aproximadamente, según el abogado de la víctima, cuando la misma Guardia Municipal, al servicio del mismo alcalde había desalojado en la misma vivienda a otros okupas marroquies y rumanos, sin necesidad de dicha orden.
Para añadir mas leña al fuego de la ingnominia, esta pasividad policial y judicial ante la okupación mencionada, aderezada con el novedoso apoyo del edil bilduetarra a los okupas no ocurrió en la que días mas tarde se produjo en el antiguo teatro Bellas Artes, protagonizada, al parecer, por tres pardillos, miembros del no menos fantasmagórico "Movimiento 15 M"; quienes, al parecer,en su creencia de que todo el monte es orégano, no habían pedido permiso, ni pagado el "peaje" correspondiente, al "Kapo Kapone", supuesto protector de los okupas oficiales; y en consecuencia, fueron desalojados ese mismo día de manera fulminante y sin contemplaciones.
Tal disparidad de actuaciones, forzó incluso un comunicado de Comisiones Obreras, reclamando que se faciliten por los técnicos y políticos criterios claros y uniformes de actuación.
Tal disparidad de actuaciones, forzó incluso un comunicado de Comisiones Obreras, reclamando que se faciliten por los técnicos y políticos criterios claros y uniformes de actuación.
Pero no acaba ahí esta historia que recuerda bastante a los ajustes de cuentas mafiosos, aunque de momento sin sangre de por medio ; pués se da la circunstancia de que la ocupación de Uxotegi se produjo apenas dos días después de los altercados sucedidos durante el desalojo de Kukutza, el gaztetxe del barrio bilbaíno de Rekalde, controlado por simpatizantes de la llamada izquierda radical abertzale, del que dimos cuenta en este blog, en el que la intervención policial se resolvió con 31 detenidos -que a los pocos días quedaron en libertad- y varios heridos; además de los daños materiales originados durante los enfrentamientos entre los radicales y la Ertzaintza y jóvenes radicales, y valorados por el Consistorio bilbaino, controlado por el PNV en 140.000 euros.
El propio alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, aseguró detrás de "Kukutza", estaba Bildu; cuyos concejales a pesar de hacerse las víctimas ante semejante acusaciòn, se negaron a condenar los graves incidentes protagonizados por los okupas , en un pleno donde instó a ello.
La llegada al poder de las "mafias" políticas, parece que comienza a manifestarse mediante peculiares "ajustes de cuentas" entre "clanes", del que los episodios relatados parecen constituir sus primeras manifestaciones.
Habrá que permanecer atentos a la pantalla para confirmarlo.
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