Desde hace tiempo, venimos asistiendo en nuestro País a un incremento de las acciones de ocupación de inmuebles, protagonizado por el llamado movimiento "Okupa" , que al calor de la utópica ideología anarquista han protagonizado sonoras algaradas y enfrentamientos con los Cuerpos de Seguridad, como forma de propaganda ante la opinión pública, que contempla el fenómeno con un sentimiento mezcla entre simpatía y rechazo; o lo que es lo mismo perplejidad.Tal sentimiento, propio de la crisis de valores en que se halla sumida nuestra contradictoria sociedad, resulta común en los inicios de la mayor parte de los movimientos sociales o contraculturales que plantean una ruputura radical con las normas o costumbres establecidas; si bien con el paso del tiempo , la simpatía por tales movimientos va tornándose en claro rechazo, cuando sus efectos comienzan a alcanzar a aquellos que se creían a salvo de los msmos.
Dos claros ejemplos de tales actitudes podemos verlas, en dos fenómenos que, aunque totalmente dispares, han sido tratados por determinadas fuerzas políticas de oposición con grandes dosis de demagogia, y que mas tarde, cuando han tenido que gobernar se les ha vuelto en contra como un boomerang . Me estoy refiriendo al consumo de drogas y a la inmigraciòn ilegal.
Cualquiera que haya vivido los años de la transicion recordará los estériles debates que, tuvieron lugar sobre drogas duras y blandas; así como las propuestas de legalización de las drogas, e incluso de la incitaciòn al consumo, justificándolo con base en una exaltacion de la libertad individual. Todo ello al amparo de una anarcoide ideología hippie, utilizada entonces como ariete del cambio.
Hoy a la vista de los resultados, las drogas han dejado de verse con simpatía, tanto por los ciudadanos como por los políticos. Y ello a pesar de que todavía nadie ha cuantificado, tanto económica como socialmente las ruinosas consecuencias de la adicciòn a las drogas.
Mas cercano en el tiempo, y aunque con distintas raices, hemos visto el desarrollo del fenómeno social de la inmigración ilegal, contemplado en sus inicios con simpatía ciudadana, al calor de solidarios militantes de ONGs que nacidas como setas al calor de la subvención pública, reclamaban "papeles para todos" y la apertura de fronteras, con slóganes como "ningún ser humano es ilegal" y otras utópicas lindezas .
Hoy aquella inicial simpatía se ha tornado en recelo, cuando no en rechazo o en claro sentimiento xenofobo, cuando han comenzado a visualizarse las consecuencias de semejante "invasión", a la que ha venido a sumarse la actual crisis económica. Tampoco en este caso nadie ha realizado el balance económico y social de semejante fenómeno, demagógicamente alentado desde determinadas instancias políticas.
En cuanto al fenómeno de la "Okupación" que al calor del movimiento "Okupa", justifica sus acciones con base en el fin social de la propiedad, están surgiendo imitadores, que al margen de dicho movimiento, y aprovechándose de su aureola libertaria y de Justicia Social; de una garantista y benévola y legislaciòn penal; de su mas benévola aplicación judicial, y del colapso de la Justicia que dicta sus resoluciones con gran dilaciòn, terminarán, al igual que ha ocurrido con las drogas o la inmigración ilegal, por convertirse en plaga, susceptible de afectar a todo aquel que tenga una segunda vivienda no habitada permanentemente.
Un cercano pariente octogenario acaba de sufrir un ataque de esta plaga "Okupa", y ello me ha permitido conocer con mayor detalle, algo que ya intuía pero que nunca había vivido de forma tan cercana.
He comprobado como existen en Internet numerosas páginas web de asesoramiento y apoyo a los okupas. Donde se explican con detalle las lagunas de nuestra legislacion y la mejor y mas segura forma de llevar a efecto, con mínimas consecuencias, la ocupaciòn de un inmueble. Sin embargo no he visto ni una sola que de forma semejante trate el tema desde la perspectiva de la víctima.
Ello me ha movido a crear este Blog con la intenciòn de compartir experiencias e informaciones, intercambiar opiniones e intentar buscar soluciones para todos aquellos que se encuentren o peudan encontrarse en la misma situación.
No es mi intenciòn discutir en este Blog sobre la Justificación de la propiedad privada desde un punto de vista filosófico, social, económico o político. Simplemente parto del hecho cierto del reconocimiento que, de la Propiedad Privada, hace nuestra Constitución en su artículo 33, y en cuyos tres apartados, conviene recordar, dicen lo siguiente :
No es mi intenciòn discutir en este Blog sobre la Justificación de la propiedad privada desde un punto de vista filosófico, social, económico o político. Simplemente parto del hecho cierto del reconocimiento que, de la Propiedad Privada, hace nuestra Constitución en su artículo 33, y en cuyos tres apartados, conviene recordar, dicen lo siguiente :
1º.- Se reconoce el derecho a la propiedad privada y a la herencia .
2º.- La función social de estos derechos delimitará su contenido de acuerdo con las leyes.
3º.- Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente indemnización y de conformidad con lo dispuesto en las leyes.
Partiendo de ese reconocimciento trataré a través de este Blog de poner de manifiesto la escasa efectividad de nuestro sistema legal y judicial para protegar a las víctimas de las ocupaciones ilegales y como, por el contario favorece la proliferación de estas. Esta decimonónica y trasnochada preferencia por los derechos y garantías del delincunete, y la escasa ataención a las víctimas, no es solo propia del delito de "Usurpación", nombre con el que nuestro Código Penal califica a este tipo de acciones contra la propiedad inmueble, pero alcanza en este cotas dignas, cuando menos de una sana crítica, que pretendo hacer en este Blog.
Intentaré exponer mi punto de vista sobre todo ello y proponer algunas posibles soluciones . Y todo ello al hilo de las distintas vicisitudes que vaya conociendo de la ocupación sufrida por mi octogenario familiar.
Gracias a todos los que accedais a este humilde Blog que, ademas de servir de desahogo personal y denuncia de la situaciòn de las víctimas de estas acciones, espero pueda resultar de alguna utilidad a todas ellas, tanto actuales o potenciales.
Hola.
ResponderEliminarSólo quería manifestarle mi apoyo y ánimo para continuar con la labor que lleva a cabo con este blog.
En mi caso, he sido víctima de la "okupación" de mi vivienda por parte de un inquilino que no pagaba, y al que tuve que pagar durante más de año y medio la luz (facturas por cierto desorbitadas), agua, basura, comunidad, ibi, etc y que no abandonó el piso hasta que el quiso, ya que la mal llamada justicia de este país simplemente se dedicó a hacerme pagar por juicios inútiles.
Mi más sincero apoyo y solidaridad.
Atentamente.