martes, 6 de octubre de 2009

LA OKUPACION VA POR BARRIOS


Mientras sea mas rápido y salga mas barato okupar que desalojar, las estadísticas de ocupaciones crecerán de manera imparable . Es por ello, que si nuestros gobernantes, legisladores y jueces no se ponen rápidamente las pilas, en determinados barrios de grandes ciudadades, podríamos llegar a contar, dentro de poco, mas casas o viviendas okupadas que habitadas por sus propietarios .

Me refiero especialmente a barrios en que el parque de viviendas y las infraestructuras no han sido renovados en mucho tiempo y van siendo, por ello objeto de despoblamiento paulatino; del envejecimiento de la población; del asentamiento de inmigración multiétnica, muchas veces en “pisos patera"; de la degradación de las calles , y finalmente de la invasión de okupas. Llegados a esta fase, la degradación del barrio, unido al abandono y desplazamaiento del mismo de sus tradicionales habitantes, termina generando una espiral creciente de desorden y la formación de ghetos ingobernables, donde el Estado de Derecho se encuentra de vacaciones permanentes.

Esa es la incipiente situación que está comenzando a vivirse en el madrileño barrio de Tetuán; muchas de cuyas calles y zonas reúnen todas las características mencionadas : Antigüedad de su parque inmobiliario; envejecimiento y abandono de su población tradicional y desplazmiento por de población inmigrante, habitando, en muchos casos, en “pisos patera” ; degradación de calles, fachadas, e infraestructuras del barrio y abandono del mismo por las autoridades municipales ; desaparición de comercios tradicionales, cerrados o sustituidos por otros de carácter marginal ; y por último creciente invasión por okupas de , edificios, viviendas y locales deshabitados .

El artículo que hoy publica el Diario “El País”, titulado “ Distrito okupado” refleja claramente la situación del madrileño barrio de Tetuán ,describiendo las distintas clases de okupas que lo pueblan, entre los que destacan, por su número los okupas inmigrantes de diversas nacionalidades; producto de una nefasta gestión de otra sonada okupación de carácter primario : La impune invasión del Paìs por los llamados “sin papeles” .

La creciente incorporación de la población inmigrante de carácter irregular o ilegal a los actos de okupación de inmuebles, hasta hace poco solo reservada a los nacionales, está produciendo, como ya ocurriò con otros delitos, un notable incremento de tales actos; incremento que se ve favorecido, además de por las circunstancias que dificultan su rápida expulsión del territorio nacional a sus respectivos países de origen, por las tres principales circunstancias que están contribuyendo a la proliferación del fenómeno okupa : la levedad de las penas por delito de usurpación no violenta; la lentitud de los procedimientos judiciales para proceder al desalojo; y la condición de insolventes de los okupas.

Otro fenómeno que está evolucionando con gran rapidez en el mundo de las okupaciones, es la sustitución de los asentamientos chabolistas en terrenos de dominio público situados en la periferia de las grandes ciudades, por okupaciones de edificios de carácter privado deshabitados, situados en barrios céntricos el centro de las mismas o, en cualquier caso, no en la periferia, sino dentro del entramado urbano .

Y lo mas curioso de la invasión okupa de determinados barrios, es que no solo afecta a los propietarios de los inmuebles directamente okupados, sino que entre sus víctimas indirectas, pero no por ello menos víctimas, se encuentran los tradicionales habitantes y vecinos del barrio que debido a su escasa organización asociativa y la pasividad de nuestros gobernantes, legisladores y jueces, terminan por ser expulsados , desplazados, u obligados a soportar, resignadamente, el deterioro de las condiciones de habitabilidad del barrio, como consecuencia de la invasión del mismo por toda clase de okupas, nacionales y foráneos.

De la invasión okupa de un barrio a su conversión en territorio sin ley, en que el trapicheo, cuando no el tràfico de drogas, la prostitución callejera o la implantación de bandas de delincuentes compitiendo por el control del mismo, no hay mas que un paso. Y es que los Okupas, y graffiteros, constituyen dos de los grupos que hacen buena la llamada “teoría de la ventana rota”, al arojar la primera piedra, y marcar con la impunidad de sus actuaciones el camino de otros okupas, al tiempo que contribuyen , al deterioro del barrio y con ello al posterior establecimiento en el mismo de otras tribus de delincuentes, que terminan compitiendo por su control .

Las okupaciones del madrileño barrio de Tetuán constituyen esa primera piedra a que alude la teorìa de la ventana rota , que presagia un mayor y mas peligroso deterioro del mismo. Algo que parece cantado, pero que nuestros responsables políticos no parecen querer ver.

¿ Cuando van a ponerse las gafas que corrijan semejante miopía ?

¿ Cuantas ventanas rotas necesitan para empezar a actuar ?







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